Fallece paciente en sala de espera de clínica ante la inacción del personal médico

Un evento ocurrido dentro del Centro de Salud Las Brisas ha puesto bajo una lupa crítica los protocolos de emergencia y la capacidad de respuesta del personal en instituciones médicas públicas. La víctima, identificada como Irma Ledesma Gómez, de 61 años, acudió a la clínica en busca de atención urgente por diversos malestares físicos. Mientras aguardaba su turno en la sala de espera, comenzó a manifestar signos inequívocos de un evento cardíaco agudo, para luego desplomarse súbitamente ante la mirada de otros pacientes y acompañantes.

Lo que siguió al colapso de la mujer ha generado indignación y serias interrogantes. Testigos presenciales relatan una escena de aparente pasividad por parte del personal del centro de salud. A pesar de ocurrir el incidente dentro de una institución médica, no se activó de inmediato un código de emergencia interno ni se iniciaron maniobras de reanimación cardiopulmonar básica por parte de los trabajadores del lugar. En su lugar, la decisión fue contactar a cuerpos de rescate externos, perdiendo minutos cruciales que en una parada cardiorrespiratoria son determinantes para la supervivencia.

Elementos del Cuerpo de Bomberos y paramédicos llegaron al sitio minutos después, tras el reporte ciudadano. Al realizar la valoración de protocolo, confirmaron que Irma Ledesma ya no presentaba signos vitales. El diagnóstico preliminar apunta a un paro cardíaco fulminante como causa de la muerte. El cuerpo permaneció en el área de espera hasta la llegada de las autoridades ministeriales para el levantamiento del cadáver y las diligencias correspondientes, una imagen que profundiza el trauma del suceso.

Este caso no es un incidente aislado para el Centro de Salud Las Brisas. Existen antecedentes reportados por la comunidad de irregularidades y deficiencias en la atención, incluyendo casos de pacientes que sufrieron caídas y fracturas dentro de las instalaciones sin recibir el apoyo adecuado. Estas recurrentes fallas pintan un cuadro de abandono sistemático en las garantías mínimas de seguridad y atención para los usuarios, erosionando la confianza en el sistema público de salud en la región cañera de Tamaulipas.

La gestión operativa y la supervisión de los protocolos de este inmueble recaen en la Jurisdicción Sanitaria VI, a cargo de Juan Genaro Rodríguez Mar. Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado oficial detallado que explique las razones de la falta de intervención inmediata del personal clínico. La sociedad civil y familiares de la víctima exigen una investigación profunda y transparente que deslinde responsabilidades administrativas y, de existir, penales. Más allá de la asignación de culpas, el objetivo fundamental debe ser la implementación de medidas correctivas.

Este trágico suceso subraya una necesidad urgente: la revisión y modernización de los esquemas de respuesta a emergencias en las clínicas de primer contacto. Es imperativo que estos centros, que son la primera línea del sistema de salud para miles de personas, cuenten no solo con el equipo básico necesario, sino con personal médico y de enfermería capacitado y obligado a actuar ante una emergencia crítica dentro de sus instalaciones. La dependencia exclusiva de ambulancias externas, que pueden demorar por factores logísticos, resulta insuficiente y, como se ha visto, fatal. La muerte de Irma Ledesma es un recordatorio sombrío de que la calidad de la salud pública se mide, en última instancia, en la capacidad de salvar vidas cuando cada segundo cuenta.

RELACIONADOS

Ultimas Publicadas

Matamoros

¿QUÉ PASO AYER?

ANUNCIATE CON NOSOTROS

Scroll al inicio