Campeche.– Un menor de edad originario de Campeche, quien presentaba quemaduras graves, perdió la vida tras el accidente de la aeronave Beech King Air 350 ANX 1209 de la Secretaría de Marina Armada de México, ocurrido este martes en la Bahía Oeste de Galveston, Texas, mientras realizaba una misión humanitaria de traslado médico.
El pequeño había sido trasladado previamente desde Campeche al Hospital General Agustín O’Horan de Mérida, donde recibió atención inicial y fue estabilizado. Posteriormente, se coordinó su traslado aéreo a Estados Unidos mediante el convenio establecido entre la Fundación Michou y Mau y las autoridades estatales, con el fin de recibir tratamiento especializado en quemaduras severas.
La aeronave, procedente de la Ciudad de México, aterrizó en Mérida a las 10:18 horas para recoger al paciente y a su acompañante. Ambos recibieron el alta médica para traslado alrededor de las 08:00 horas, y el vuelo despegó del Aeropuerto Internacional Manuel Crescencio Rejón a las 13:00 horas, con destino a Galveston, Texas.
Minutos antes de arribar, el avión se desplomó en aguas poco profundas, a una profundidad estimada de entre cuatro y cinco pies, según reportes de la policía local. En el siniestro perdieron la vida cinco personas, entre ellas el menor y su acompañante, mientras que dos más sobrevivieron y una persona continúa desaparecida, de acuerdo con el comunicado oficial de la Secretaría de Marina.
“Hasta el momento se tiene información que de los ocho tripulantes de la aeronave, la situación es la siguiente: dos personas se encuentran con vida, cinco lamentablemente fallecidas y una aún no localizada, misma que se encuentra en labores de búsqueda y rescate”, informó la institución.
El vuelo formaba parte del Plan Marina, programa que, en colaboración con la Fundación Michou y Mau, facilita traslados médicos de emergencia para niñas y niños con quemaduras severas hacia hospitales de alta especialidad en Estados Unidos. Durante 2025, varios menores de Campeche y Yucatán fueron beneficiados por este puente aéreo, entre ellos Dante, de siete años, Reyna, de seis, y un bebé de nombre Mario, todos trasladados con éxito a Texas para su recuperación.
La tragedia ha conmocionado a las comunidades médicas y a las familias que se han beneficiado de este programa humanitario, que en numerosas ocasiones representó la diferencia entre la vida y la muerte para pacientes pediátricos con lesiones graves.
Las autoridades mexicanas mantienen coordinación con el Consulado de México en Houston para realizar los trámites correspondientes y determinar las causas del accidente.













