El caso Paulette Gebara regresa, ahora en un tribunal digital
El nombre de Paulette Gebara resurge en la esfera pública, no por una reapertura forense, sino por un litigio de la era del streaming. Su madre, Lizette Farah, ha interpuesto una demanda contra el gigante Netflix, marcando un precedente en la intersección entre el contenido true crime, la ética digital y los derechos de privacidad.
Hace más de una década y media, la tragedia de la niña de cuatro años conmocionó a México. Un caso que migró de los medios tradicionales a podcasts y, en 2020, a la producción viral de Netflix “Historia de un crimen: La búsqueda”.
¿Por qué Lizette Farah enfrenta legalmente a Netflix?
Esa docuserie se ha convertido en el núcleo de una batalla legal. Farah acusa a la plataforma y a la productora Dinamo de explotación indebida de su imagen, ocasionando un severo daño moral y perjuicios económicos. Alega que la narrativa del documental desencadenó consecuencias devastadoras en su vida personal y profesional.
Según reportes, la demanda se divide en dos frentes: uno por la vía intelectual, por uso no autorizado de su imagen, y otro por la vía civil, exigiendo reparación económica y sanciones.
“Al producir una serie sin autorización, generan un daño moral profundo. La narrativa implícita la señala y la revictimiza”, explicó José Manzo, abogado de Farah.
Impacto de la narrativa digital en la vida real
El litigante afirma que la producción recolocó a su cliente en el punto de mira de una sociedad hiperconectada, reactivando una oleada de acoso digital y señalamientos.
“Las consecuencias son tangibles: desde revivir el trauma hasta una lluvia de mensajes de odio en redes sociales y la pérdida de oportunidades de negocio”, detalló el jurista.
Manzo enfatizó que Farah no es una figura pública y que su derecho a la privacidad fue vulnerado. Bajo este argumento, podría reclamar hasta un 40% de las ganancias de la producción como indemnización.
Reveló también que, al descubrir la serie, Farah intentó infructuosamente que fuera retirada, lo que la llevó a escalar el conflicto al ámbito legal.
Un precedente para la era del true crime y el streaming
Hasta el momento, ni Netflix ni la productora se han pronunciado públicamente sobre la controversia. Este caso sienta las bases para un debate crucial sobre los límites de la creación de contenido basado en tragedias reales y la responsabilidad de las plataformas digitales en la era de la información inmediata.













