La detención: una operación de precisión en tiempo real
Desde mi experiencia en el análisis de seguridad, te puedo decir que las detenciones en flagrancia, como esta en el Viaducto Poniente, son fruto de una combinación de patrullaje inteligente y algo de fortuna operativa. No es lo mismo recabar evidencias después del hecho que sorprender a los sospechosos, en este caso Ángel y Gilbert Alexis, justo cuando descendían de su sedán verde olivo y amagaban a un transeúnte. Es en ese instante donde se define todo: la reacción de los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) debe ser inmediata y contundente para evitar la violencia. El haberles asegurado el arma corta cargada fue crucial; en la calle, un arma en manos de un delincuente es una tragedia a punto de ocurrir.
El modus operandi: lecciones sobre patrones delictivos
A lo largo de los años, he visto cómo estos grupos evolucionan. Esta banda, según lo reportado, no actuaba al azar. Su patrón era clásico y sofisticado: vigilancia previa en zonas de alto poder adquisitivo como Polanco, Granada y Escandón para identificar víctimas con relojes de lujo. Utilizaban un vehículo discreto para sus desplazamientos. Esto nos enseña que el delito de alto impacto suele ser metódico. La lección para el ciudadano es antigua pero vigente: la conciencia situacional. En estas áreas, la discreción y estar atento al entorno son el primer escudo de defensa.
Conectando los puntos: la importancia de la investigación de enlace
Lo que realmente demuestra la profesionalidad de una investigación es conectar casos aparentemente aislados. Las autoridades no solo los detuvieron por el intento del Viaducto; los vinculan con el robo a un ciudadano canadiense en octubre y otro intento en diciembre. Esta labor de inteligencia policial es fundamental. No se trata solo de arrestar a dos individuos, sino de desarticular una red completa. La recuperación de los teléfonos celulares y el vehículo es oro puro para los peritos; de ahí pueden surgir más pistas sobre cómplices o cercos de venta.
Reflexión final: más allá de la detención
Poner a estos sujetos a disposición del Ministerio Público es el comienzo, no el final. La verdadera prueba para el sistema es la construcción de un caso sólido que resista en un juicio y logre una condena ejemplar. He visto demasiadas veces cómo la impunidad nace en esta fase posterior a la detención. El mensaje claro para la ciudadanía es de alivio cauteloso: una célula fue desactivada, pero la colaboración comunitaria y la denuncia oportuna siguen siendo herramientas irremplazables para mantener la seguridad en nuestra Ciudad de México.











