Más allá del botón de encendido: ¿Qué se esconde realmente en la televisión gratuita de Samsung?
En un mundo saturado de suscripciones y contraseñas, la promesa de entretenimiento inmediato y sin coste suena casi utópica. Grandes corporaciones como Samsung han desplegado sus propias plataformas de streaming integradas directamente en el hardware. Pero, ¿cuál es la estrategia real detrás de la gratuidad? Nuestra investigación se centra en Samsung TV Plus, el servicio de televisión en línea lanzado en 2018 que opera bajo el modelo FAST (Televisión de Streaming Gratuita con Publicidad). La pregunta inicial es obligada: si no pagas con dinero, ¿con qué pagas?
El catálogo revelado: Una oferta que va más allá de la televisión abierta
La compañía coreana afirma que el servicio es una ventaja exclusiva para los poseedores de sus televisores inteligentes. Basta con una conexión a Internet para desbloquear, según sus cifras, más de 70 canales. Sin embargo, al escarbar en la programación, descubrimos un ecosistema mediático complejo y segmentado. No es solo una retransmisión de señales tradicionales; es una cuidadosa curatoría de nichos.
Nuestro análisis de la parrilla desvela categorías insospechadas. Junto a los esperados canales de Televisión Abierta como AZTECA UNO o Imagen TV, emerge un universo paralelo: desde túneles de Ambiente con “Luxe Fireplace Vibes” hasta plataformas especializadas en Crimen real con títulos como “Todo Crimen”. La penetración cultural es profunda, con ventanas dedicadas al K-Drama y al KPOP, y otra para contenido LatinX. La pregunta que surge es: ¿este amplio abanico responde a una demanda real o es un experimento de audiencia financiado por publicidad?
El control oculto: Administrar, bloquear y favoritos más allá de la sintonía básica
La narrativa oficial insiste en la simplicidad: “no se necesita ningún procedimiento”. Pero nuestra investigación, probando el servicio en diferentes modelos, descubrió una capa de personalización que pocos usuarios exploran. No se trata solo de ver lo que hay; se trata de dominar lo que se muestra.
Al presionar el botón “Canal” se accede a una Lista de canales editable. Aquí, las funciones revelan un nivel de control sorprendente. Los usuarios pueden eliminar canales de su vista, un filtro personal contra el ruido audiovisual. Más intrigante es la opción de bloquear con un PIN, creando un candado digital para ciertos contenidos, una función que plantea interrogantes sobre el consumo familiar y la gestión parental en un entorno supuestamente pasivo.
El sistema de favoritos, activado con los botones direccionales del mando, permite construir una parrilla personal. Cada canal seleccionado muestra un icono de corazón, un detalle que trasciende lo técnico y apela a la experiencia emocional del usuario. ¿Está Samsung recolectando datos sobre estas preferencias para afinar su modelo publicitario? La gratuidad tiene siempre un precio, y en el modelo FAST, la moneda de cambio son la atención y los datos.
Conclusión: La ilusión de lo gratis en la era del streaming
Samsung TV Plus se presenta como un servicio complementario conveniente. Sin embargo, tras nuestra indagación, se revela como un sofisticado portal que combina la inmediatez de la televisión lineal con la segmentación del streaming moderno. Su catálogo es una radiografía de los intereses contemporáneos, y sus herramientas de gestión, un mecanismo poco publicitado para que el usuario ordene el diluvio de contenido.
La revelación final es esta: en el ecosistema de Samsung, tu televisor no es solo una pantalla, es un distribuidor de contenidos con agenda propia. La gratuidad es real, pero está sustentada por un modelo que monetiza tu tiempo frente a la pantalla. Comprender su verdadera oferta y aprender a manipular sus funciones ocultas es la clave para transformarse de un espectador pasivo en un usuario consciente dentro de este nuevo paradigma televisivo.












