Los días de clase fueron más sencillos para los niños del kinder Millenium Paidos, institución educativa con más de 20 años en la ciudad de Poza Rica, Veracruz; el regreso a clases en la nueva normalidad no había sido fácil para alumnos y para la maestra Aracely Monserrat González Sosa, quien es licenciada en Educación Preescolar, oriunda de Ciudad Madero; pero tuvo una gran aliada, Mocka.
La perrita bulldog que ayudó en mucho para tener la atención y motivación de los niños en las clases en línea y que al final del ciclo escolar también se graduó junto a los pequeños estudiantes, tan es así que también porto su birrete.
«Ellos (alumnos), estaban muy contentos de traer en su playera de generación en donde venía Mocka.
En la ceremonia de graduación hicieron mención en el pódium, que fue un gran apoyo y motivación para los niños durante todo el ciclo y que ella también se graduaba y todos le echaron una porra y aplaudieron a mi pequeña bulldog que por cierto este año también fue mamá de cinco hermoso cachorritos y eso ayudó aún más en la motivación de mis alumnos», dijo la maestra Aracely.
Añade que, las madres de familia estaban contentas con su trabajo y la estrategia con la que captó la atención de los niños, pues, Mocka siempre estuvo frente al monitor haciendo su colaboración.
«Mocka fue una cachorrita muy especial para los niños. La vieron crecer junto a ellos y se emocionaron cuando se volvió mamá, !sin duda Mockita quedará en sus recuerdos también!» expresó una madre de familia.
La educadora reafirmó que la estrategia para captar la atención de los niños fue hasta el último día de clases. «Seguimos hasta el final con la estrategia que era la de caracterizar a la perrita cuando hablábamos de la cultura de los países, si era China, pues su vestimenta oriental, si era Revolución Mexicana se vestía con el atuendo nacional.
Es por eso que las mamis me dieron de regalo un cubrebocas con la foto de ella (Mocka) y la incluyeron en la camisa de generación». La maestra Aracely Monserrat, dijo que al despedir a su primera generación de alumnos que continuarán con la etapa de educación primaria, le queda un gran recuerdo de esta experiencia vivida en pandemia. «
Esta experiencia será un gran recuerdo porque enfrentamos una pandemia juntas (maestra y Mocka) en donde entramos junto con los padres de familia a un mundo desconocido con la tecnología, que, hasta el día de hoy ha sido nuestra mejor aliada para conocernos y aprender juntos.
200 días de clases transcurrieron, en donde la mejor experiencia fue tener a mi alumna estrella Mocka. El mejor motor de mi vida y sin duda para los alumnos graduados», culminó.
Fuente: Milenio
