Lo abandonan sus 12 hijos pero él sigue adelante vendiendo sus chicharrones

Como ya muchos han visto en redes sociales a don Catarino Flores por vender sus chicharrones de puerco por las calles de Matamoros, hoy nos confiesa que ha sido muy difícil salir adelante por qué en ocasiones se siente solo y olvidado, sin embargo no se ha dejado vencer.

«Hace diez años o más deje de tener comunicación con mis hijos por que algunos se fueron para Estados Unidos y otros andan en otros Estados de México pero ya ninguno me llama, ni mucho menos me vienen a ver», expresó don Catarino.

Además dijo que su esposa se le murió hace cinco años, así que se quedó completamente solo y cada vez, es más difícil salir a trabajar bajo los rayos solares y el intenso calor.

Don Catarino Flores, tiene 74 años y comenta que tiene desde 1970 viviendo en Matamoros pero antes estuvo en ciudad Victoria en donde aprendió a hacer los chicharrones con su compadre.

Su ruta es hacia la Lauro Villar a llegar hasta San Jerónimo y de regreso a las invasiones de la copa y otros días se va rumbo al centro y para la Marte R. Gómez allá por Misiones uno y dos en su triciclo que ya no puede pedalear.

Por último, dijo que espera que un día, sus hijos le llamen por lo menos para saber que están bien y no espera que le manden dinero, solo quiere saber que aún se acuerdan del viejo.

Por: David Martínez