Padres de familia toman la Escuela Primaria Himno Nacional tras caso de abuso hacia alumna de Tercer Grado

Tras soportar 20 días de silencio, la Sra. Nancy Martínez, en compañía y con el apoyo de otros padres de familia, decidieron tomar el plantel educativo debido a la falta de atención y acción por parte de las autoridades educativas.

Con carteles que recitan ‘’ Soy la voz de mi hija y quiero justicia’’ ‘’Eduquemos a NO violar, no a protegerse de una violación, ¡Ya basta, queremos crecer seguras!’’, ‘’A mi hija le interrumpieron su infancia, le borraron su sonrisa’’, han alzado la voz inconformes al mantenerlos en la ignorancia y la desinformación, pues en un principio se le había indicado a la Sra. Martínez que no mencionara nada a otros padres, además de que el tema se iba a tratar en silencio, algo en lo que ella no pudo estar de acuerdo y ante la falta de atención del director externó su caso en una junta de padres de familia.

Ha pedido hablar, mínimo, con los padres del menor, pero el Director le indicó que al tratarse de un caso de menores no podía darle ninguna información del niño responsable del terrible acto.

La madre de la víctima asegura que no va a parar hasta obtener justicia por su niña y que llegará hasta las últimas consecuencias, pues una suspensión de clases no sería suficiente. Una sanción que le indicaron sería la que le corresponde al alumno de Quinto Grado, responsable del ataque. Pide que se le expulse y que se realice un expediente donde quede registrado lo que hizo, además de que requiere ayuda psicológica. Considera además que puede ser un riesgo para otros alumnos.

Ya se ha puesto una denuncia en el MP y se ha notificado al DIF, sin embargo por una mala redacción de un documento emitido por éste último, el Director se ha negado en otorgar información o proceder con las exigencias.

Actualmente la menor no sale de su cuarto, no come, tiene miedo, no ha vuelto a jugar ni sonreír tras ese fatídico día. Mientras que se desconoce en qué condiciones o sanciones se adjuntan al agresor.

Por: www.editorialmillenniall.co