Antonio Mohamed busca devolver la gloria al Toluca en la final

Antonio Mohamed lleva el peso de una promesa no escrita. Cuando llegó al Toluca, las palabras resonaron en sus oídos como un mandato: “Te llevaste la 11 de acá y la tienes que traer de vuelta”. No era solo una frase, sino una deuda histórica. En 2012, como técnico de Xolos, levantó el trofeo en el Nemesio Diez, marcando el inicio de una sequía de títulos para el club escarlata. Hoy, tras un año sabático y una campaña magistral en el Clausura 2025, el “Turco” está a un paso de cumplir esa misión.

La experiencia es su mejor aliada. Mohamed no es un novato en liguillas; es un estratega que sabe convertir la presión en combustible. Recuerdo su primer título con Tijuana, donde improvisó un discurso en el vestuario con la voz quebrada por la emoción. Esa misma pasión lo llevó a coronarse con América en 2014 y con Rayados en 2019. Pero en el fútbol, como en la vida, los finales no siempre son felices. Su salida de Pumas en 2023, tras caer ante Tigres, dejó un sabor amargo. Curiosamente, esa fue su única semifinal perdida en seis disputadas. Ahora, frente a Tigres otra vez, cerró el círculo con un contundente 4-1 global.

El Toluca de 2025 es un equipo distinto. No solo por sus 37 puntos en la fase regular o sus 41 goles (más 8 en liguilla), sino por su mentalidad. Paulinho, bicampeón de goleo con 14 dianas, y Alexis Vega, resurgido tras su opaco paso por Chivas, son el alma de un ataque letal. Vega, en particular, es un caso emblemático: 21 goles en tres torneos demuestran que el talento, cuando se siembra en terreno fértil, florece. Y qué decir de su imbatibilidad en casa: 8 victorias y 2 empates en el Nemesio Diez, incluyendo un triunfo en cuartos de final con un hombre menos desde el minuto 21.

Pero los números no borran el fantasma del Apertura 2022, cuando Pachuca los humilló 8-2 en la final. Mohamed lo sabe: en el fútbol, las cicatrices enseñan más que los trofeos. Por eso, su mayor logro no es llegar a la final, sino haber reconstruido un equipo que cree en sí mismo. Como me dijo un viejo colega: “Un técnico no gana partidos, prepara a quienes sí pueden ganarlos”. Y el “Turco”, con su mix de pragmatismo y garra, ha preparado a estos Diablos Rojos para hacer historia.