Bofo Bautista convierte duelo de leyendas en escándalo con puñetazo

En un espectáculo que prometía celebrar la grandeza del fútbol mexicano, los dioses del estadio Yaquis fueron testigos de cómo la sublime rivalidad entre Chivas y América degeneró en un capítulo de Gloria o Madness: Edición Senior. El combate, disfrazado de partido amistoso, demostró que algunos exjugadores prefieren intercambiar golpes en lugar de autógrafos.

Adolfo “Bofo” Bautista, quien en su día fue ídolo por marcar goles y no caras, decidió que su legado necesitaba un giro dramático. Vestido con su icónico dorsal 100 (¿porcentaje de cordura restante?), el excéntrico delantero transformó el césped en un ring de boxeo, obsequiando a Daniel “Chepe” Guerrero un puñetazo que ni en los mejores sueños húmedos de Don King.

Los aficionados, esos seres que pagan por ver arte y reciben payasadas, reaccionaron como corresponde en el México moderno: con memes, indignación selectiva y algún que otro “¡así se hacía en mis tiempos!”. Mientras tanto, el árbitro —figura decorativa en este teatro del absurdo— contempló la escena con la misma utilidad que un semáforo en el Lejano Oeste.

¿Moraleja? En el país donde el fútbol es religión, hasta los santos pueden convertirse en pecadores… o al menos en protagonistas de un reality show que nadie pidió. Ciudad Obregón no recibió un partido: presenció el bautizo de un nuevo deporte híbrido donde el VAR es reemplazado por el código de barras (de las cámaras de seguridad).