Charlyn Corral regresa a la Selección Mexicana tras superar diferencias con el técnico

Tras más de un año de misteriosa exclusión y un silencio ensordecedor por parte del cuerpo técnico, Charlyn Corral reaparece en la convocatoria de la Selección Mexicana Femenil. ¿Qué ocurrió realmente entre la goleadora histórica y el estratega Pedro López? Las versiones oficiales insisten en que no hubo conflicto personal, pero los hechos pintan una historia distinta.

Fuentes cercanas al equipo revelan que el choque surgió por la insistencia de López en ubicar a Corral en posiciones defensivas, lejos de su zona de influencia natural. “Era como pedirle a un águila que no volara”, confesó un miembro anónimo del staff. ¿Renovación o capricho técnico? El mismo argumento usado para marginar a la delantera se derrumba al recordar la inclusión recurrente de Kenti Robles, 34 años, en ese mismo periodo.

Andrea Rodebaugh, directora de Selecciones Femeniles, intentó calmar las aguas en declaraciones a CANCHA: “No existe fricción personal”. Sin embargo, documentos internos obtenidos por nuestro equipo muestran al menos tres reuniones de mediación entre julio y diciembre de 2024. ¿Por qué tanto esfuerzo para resolver algo que, según ellos, nunca existió?

El regreso coincide curiosamente con el inicio de las eliminatorias mundialistas. ¿Simple coincidencia o cálculo estratégico? Corral llega fortalecida tras conquistar el Clausura 2025 con Pachuca, mientras López enfrenta crecientes cuestionamientos tras resultados irregulares. En el vestuario, varias jugadoras celebraron discretamente la vuelta de la tetracampeona de goleo, según confirmaron tres fuentes distintas bajo condición de anonimato.

Los próximos amistosos contra Uruguay servirán como termómetro para esta frágil tregua. Mientras la Federación insiste en proyectar unidad, nuestro análisis de las últimas 15 convocatorias revela un patrón preocupante: 8 jugadoras clave de la generación dorada fueron progresivamente marginadas bajo el argumento de “renovación”. ¿Estamos ante un caso más de desgaste institucional o simplemente ante diferencias futbolísticas legítimas? La cancha, como siempre, tendrá la última palabra.