Chivas humilló a Boca Juniors en una noche histórica de Libertadores

Hace dos décadas, el Estadio Jalisco fue testigo de una de las mayores exhibiciones del fútbol mexicano en el escenario continental. El 2 de junio de 2005, Chivas no solo venció, sino que dominó con autoridad a Boca Juniors, un gigante del fútbol sudamericano, en los Cuartos de Final de la Copa Libertadores.

El partido comenzó con intensidad: Francisco Palencia anotó un gol anulado por fuera de lugar, pero el Rebaño no se detuvo. Johnny García abrió el marcador antes del descanso con un cabezazo magistral. En el segundo tiempo, el equipo de Benjamín Galindo desató su furia: Omar Bravo, Juan Pablo Alfaro y Adolfo “Bofo” Bautista firmaron una goleada épica (4-0) que dejó al Xeneize sin respuestas.

La noche se convirtió en un festival. El estadio, en un manicomio de euforia. Mientras los aficionados coreaban “Boca no llores”, Jorge Vergara, entonces dueño del club, celebraba desde el palco. Hoy, a 20 años de aquella hazaña, el torneo continental sigue sin equipos mexicanos desde 2017, recordando que solo Cruz Azul, Chivas y Tigres han rozado la gloria como subcampeones.

Un partido que trascendió el resultado: fue un manifiesto de identidad, un hito que aún resuena en la era del fútbol globalizado, donde las audiencias digitales reviven cada gol en plataformas de streaming. ¿Volverá México a escribir una página así en la Libertadores? La respuesta está en el futuro, pero el legado del Rebaño Sagrado sigue intacto.