Conéctate con nosotros

Deportes

El circo estelar del béisbol mexicano y sus glorias infladas

El diamante se calienta con estrellas, derbis y una dosis de patriotismo beisbolero.

Avatar

Publicado

en

En un espectáculo que promete más pompa que sustancia, el béisbol mexicano se viste de gala para su anual Juego de Estrellas, donde Lorenzo Bundy, el estratega de los Diablos Rojos, liderará un equipo de “superhéroes” contra Benjamin Gil, quien —en un arrebato de patriotismo— dirigirá a un grupo de peloteros disfrazados de Selección Nacional. Todo esto, por supuesto, mientras el público olvida que la liga sigue siendo un refugio para veteranos en busca de un último cheque.

La novena escarlata, en un alarde de generosidad, aportará cuatro jugadores, entre ellos el dominicano Robinson Canó, quien —tras una carrera en las Grandes Ligas— ahora se conforma con ser la estrella de un circo regional. Los Tecolotes, Charros, Sultanes y Guerreros completan el elenco con sus respectivos actores secundarios, porque ¿qué sería de un drama sin reparto?

Mientras tanto, el equipo “rival” —una invención tan ficticia como la meritocracia en el deporte— será elegido por Gil y su séquito en un ritual tan secreto como la receta de la abuela. Y para no dejar nada al azar, el evento incluirá un derby de cuadrangulares (donde los jonrones valen menos que los aplausos) y un choque de celebridades, porque nada dice “béisbol serio” como ver a un cantante de moda batear con guantes de diseñador.

Anuncio

CANÓ, LA ESTRELLA CAÍDA DEL CIELO

¡Arderá el diamante!

Robinson Canó, el exas de las Grandes Ligas convertido en atracción turística, será nombrado All-Star en su segundo año como figura decorativa de los Diablos. “México me ha dado mucho cariño”, declaró el quisqueyano, omitiendo mencionar que también le dio un contrato. Prometió “ganar y dar espectáculo”, aunque todos sabemos que en estos juegos lo único que se pierde es la dignidad.

Para cerrar con broche de oro, Canó participará en el Home Run Derby, justo el día del centenario de la LMB. Qué mejor manera de celebrar un siglo de béisbol que con un dominicano golpeando pelotas frente a una multitud que olvidará su nombre en cuanto termine el evento. ¡Qué grandeza!

Anuncio
Anuncio

Ultimas Publicadas

Anuncio

Lo mas visto del día