Ciudad de México.– El futbol mexicano está de luto. Este sábado 25 de octubre falleció a los 81 años Manuel Lapuente Díaz, uno de los entrenadores más emblemáticos en la historia del balompié nacional, víctima de complicaciones derivadas de una neumonía.
Nacido en Puebla de Zaragoza el 15 de mayo de 1944, Lapuente dedicó su vida entera al futbol. Como jugador militó en equipos como Monterrey, Necaxa, Puebla y Atlas, dejando huella por su disciplina y liderazgo dentro del campo. Sin embargo, su verdadero legado comenzó desde el banquillo.
Bajo su dirección técnica, Club Puebla logró el título de Liga en la temporada 1982-83, mientras que con Necaxa conquistó los campeonatos de 1994-95 y 1995-96, consolidando una de las etapas más exitosas en la historia de los Rayos. En 2002, coronó su carrera con el América, al obtener el título del Torneo de Verano.
Pero sin duda, su momento más recordado llegó en 1999, cuando llevó a la Selección Nacional de México a levantar la Copa FIFA Confederaciones, tras vencer a Brasil en un histórico partido en el Estadio Azteca. Aquella noche, Manuel Lapuente se consagró como un símbolo del futbol mexicano.
A lo largo de los años, fue reconocido por su liderazgo, carácter fuerte y amor por la camiseta mexicana, así como por su capacidad de formar equipos competitivos y mantener una filosofía de trabajo basada en la disciplina.
Tras conocerse su fallecimiento, clubes, jugadores y aficionados expresaron su pesar y enviaron mensajes de condolencias a su familia. El nombre de Manuel Lapuente queda grabado con letras de oro en la historia del futbol nacional.
Descanse en paz, Manuel Lapuente Díaz (1944-2025), un hombre que dedicó su vida a engrandecer el futbol mexicano.















