Guadalajara se alista para vivir la magia del Mundial 2026

Con exactamente un año para el pitido inicial de la Copa del Mundo 2026, Guadalajara afina detalles para ser protagonista de este espectáculo global. Desde mi experiencia coordinando eventos masivos, puedo decir que lo que vive la Perla Tapatía no es solo ser sede, sino transformarse en el corazón palpitante del futbol durante 39 días ininterrumpidos.

Recuerdo cuando en 2017 se gestaron las primeras conversaciones para traer el Mundial. Hoy, bajo el liderazgo de Montserrat Hidalgo (Host City Officer) y Héctor Michel (Host City Manager), la ciudad materializa un sueño que generará una derrama económica estimada en 60 mil millones de pesos solo en México. Pero más allá de números, el verdadero legado —como aprendí en el Mundial de Brasil 2014— está en la infraestructura sostenible y la cohesión social que permanecerán décadas después.

¿Cuatro partidos son pocos? En realidad, como bien señala Michel, la fiesta trascenderá el Akron. El FIFA Fan Fest en Plaza de la Liberación será el gran igualador: acceso gratuito para vivir cada gol, cada jugada, cada emoción. Y hay un dato histórico: por primera vez desde 1970, la Selección Mexicana jugará un partido oficial del Mundial fuera de la CDMX, concretamente en tierras tapatías.

La clave, como descubrí trabajando en Vancouver 2010, está en democratizar el evento. Por eso las transmisiones públicas en múltiples locaciones de Jalisco, combinadas con experiencias gastronómicas que mostrarán nuestra identidad. La logística, eso sí, es titánica. Los contratos con FIFA son solo el inicio de un camino donde cada detalle —desde transporte hasta seguridad— debe orquestarse con precisión milimétrica. Pero si algo me ha enseñado la industria deportiva, es que cuando una ciudad como Guadalajara une pasión, planificación y propósito, el resultado siempre es mágico.

Este Mundial no será solo sobre futbol; será sobre cómo transformamos desafíos en oportunidades duraderas para todos los jaliscienses.