En un año de proezas atléticas, la figura de Isaac del Toro Romero trascendió el ámbito nacional para convertirse en un fenómeno global del ciclismo.
Con solo 22 años, el talento originario de Ensenada, Baja California, no solo ingresó a la élite mundial, sino que demolió los paradigmas sobre lo posible para un pedalista mexicano, materializando una aspiración que muchos consideraban utópica.
Su irrupción en el Giro de Italia 2025 fue un manifiesto de su capacidad: vistió la prestigiosa maglia rosa de líder y se adjudicó la maglia bianca como mejor juvenil, quebrando un ayuno de más de veinte años sin triunfos mexicanos en las grandes vueltas.
Desde su nueva posición como referente, el deportista exhibió una ecuanimidad encomiable, anclando su meteórico ascenso en una mentalidad de crecimiento inquebrantable y una humildad auténtica.
Apoyado por su escuadra y con una serenidad imperturbable ante la presión, Del Toro amplió su palmarés con una cosecha extraordinaria de 18 victorias en la temporada, demostrando que su éxito en Italia no fue un evento aislado, sino el preludio de una trayectoria legendaria.
El pedalista, quien en cada podio enalteció el pabellón tricolor y agradeció el fervor de la diáspora latina en los puertos de montaña europeos, culminó su año de manera magistral al consagrarse como campeón nacional en ruta y contrarreloj ante su público.
Estas cifras excepcionales, que lo situaron en el tercer puesto del ranking mundial UCI solo por detrás de figuras como Tadej Pogačar, le valieron el Premio Nacional de Deportes, otorgado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien reconoció su dedicación y avivó la expectativa de verlo brillar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Más allá del medallero, Isaac del Toro personifica la semilla de una revolución deportiva. Es la prueba tangible de que, con visión, disciplina y un espíritu indomable, México puede no solo competir, sino dictar el ritmo en los escenarios más exigentes del planeta, inspirando a una generación a pedalear hacia horizontes que antes solo existían en la imaginación.














