El Gigante de Mulegé encara el ocaso de una era gloriosa
La profundidad y el talento de la plantilla de los Diablos Rojos del México en la era moderna ha redefinido la competencia interna, relegando a figuras históricas a roles secundarios. Este es el caso de Japhet Amador, un ícono de la última década que, a sus 38 años, comienza a trazar su transición fuera del diamante.
El tiempo de juego del slugger se ha visto significativamente reducido desde la llegada del mánager Lorenzo Bundy en 2024, un estratega que prioriza la rotación y la data analytics. Tras una temporada 2023 con 78 presentaciones y 15 cuadrangulares, su participación ha mermado: entre 2024 y 2025, el primera base apenas acumuló 66 duelos y 11 vuelacercas combinados.
Amador abordó la situación con mentalidad de equipo, destacando el ecosistema de alta performance. “Nos rotan estratégicamente. La competencia interna es feroz, con jugadores de calidad como Ramón Flores, (José) Rondón y (Aristides) Aquino también adaptándose a sus roles. Respetamos las decisiones de la gerencia y nos preparamos para rendir al máximo cuando nos toca contribuir”, explicó para Azteca Deportes.
Con la conciencia de que sus mejores años pertenecen al pasado, el beisbolista ya vislumbra su horizonte post-deportivo. “He contemplado la posibilidad de retirarme en un plazo de dos temporadas más. Es una proyección personal, aún no hay diálogos formales con la directiva, pero mentalmente me preparo para ese cierre en 2027″, sentenció el veterano, quien debutó en 2010 con el equipo.
Su legado, sin embargo, es imborrable: tres anillos de Campeón de la Serie del Rey (2014, 2024, 2025), más de 2,115 juegos en la élite y una cifra monumental de 446 home runs conectados, cementan su estatus de leyenda en la franquicia escarlata.
