La baja de Huerta modifica los planes de la Selección Mexicana

La Selección Mexicana de Futbol recibió un revés en su preparación para la Fecha FIFA de septiembre con la inesperada baja por lesión de César “Chino” Huerta. A lo largo de mi carrera, he visto cómo estas lastimadas, especialmente las musculares, pueden alterar por completo la dinámica de un equipo en vísperas de compromisos internacionales.

La directiva de la Federación Mexicana de Futbol emitió un comunicado oficial confirmando que el extremo sufrió una sobrecarga muscular durante el encuentro de su club, el Anderlecht, en la Jupiler Pro League de Bélgica. La molestia fue lo suficientemente severa como para obligarlo a abandonar el terreno de juego antes del pitido final, una señal clara de que se requiere un periodo de recuperación.

Esta situación me recuerda a otras ocasiones en las que un jugador clave se pierde justo antes de unos amistosos cruciales. La decisión del estratega Javier Aguirre de no convocar a un reemplazo es, en mi experiencia, acertada. Forzar la incorporración de otro elemento en tan poco tiempo suele generar más desequilibrio que soluciones. En su lugar, se le brinda una oportunidad invaluable al resto del cuerpo ofensivo.

Ahora, futbolistas como Hirving Lozano, Diego Lainez, Roberto Alvarado y Alexis Vega tendrán minutos de mayor responsabilidad para demostrar su valía ante rivales de la talla de Japón y Corea del Sur. Estos partidos, más allá del resultado, son un termómetro perfecto para medir la profundidad de la plantilla.

El combinado nacional se medirá al equipo nipón el sábado 6 de septiembre en el Oakland-Alameda County Coliseum de California. Posteriormente, enfrentará a los surcoreanos el martes 9 en el Geodis Park de Nashville. Dos pruebas de fuego que, sin el “Chino” Huerta, pondrán a prueba el carácter y la adaptabilidad del grupo.