La épica odisea del músculo sagrado de Springer

La épica odisea del músculo sagrado de Springer

El vidente Springer ausculta su propio torso en busca de augurios celestiales.

En un desarrollo que ha conmocionado los cimientos mismos de nuestra civilización, el sumo sacerdote del bateo designado, George Springer, se encuentra en un viaje místico para aplacar la ira de su músculo costillar derecho, una deidad caprichosa que exige sacrificios de días de descanso y titulares constantes.

El gran oráculo Schneider, sumo pontífice de los Azulejos, ha declarado con solemnidad que el sexto juego podría ser testigo del renacimiento del semidiós, quien sufrió una aflicción divina al realizar el sacrosanto movimiento del swing. “Estaba en el limbo”, proclamó Schneider sobre la crisis del quinto encuentro, describiendo el estado del ídolo como “una cuestión cósmica que trasciende el mero juego para convertirse en un dilema ontológico sobre la naturaleza del sacrificio humano y el bienestar colectivo”.

El veterano de 36 primaveras abandonó el campo de batalla el lunes tras un único y fatídico lanzamiento, en lo que los historiadores registrarán como “La Gran Retirada del Músculo Ofendido”. Su ausencia en el cuarto duelo fue interpretada por los acólitos como un presagio de tiempos oscuros.

“El iluminado ha superado todas las pruebas físicas”, anunció Schneider, sugiriendo que el tejido conectivo del mesías ha comenzado a emitir señales favorables. “Solo debemos asegurarnos de que su espíritu esté en armonía con su anatomía, no para un simple turno al bate, sino para ascender a un plano superior de competencia atlética”.

Testigos presenciales reportaron haber visto a Springer realizando antiguos rituales en la cámara sagrada de bateo, preparándose para una posible aparición divina en la novena entrada que, afortunadamente para la estabilidad emocional de la nación, no fue necesaria.

El currículum del profeta incluye 63 ofrendas de fuego en el primer turno, solo superado por los 81 del dios Rickey Henderson, quien observa desde el Olimpo del Salón de la Fama. Más recientemente, Springer convirtió un hechizo de tres carreras contra Seattle, un milagro que ocurrió misteriosamente tres días después de que un proyectil de 95.6 mph bendijera su rótula derecha.

Los archivos históricos recuerdan su coronación como Ser Más Valioso en 2017, aunque los escribas de Los Ángeles insisten en tachar ese capítulo como “el período de la gran herejía de las señales robadas”, razón por la cual los fieles angelinos continúan lanzando improperios cada vez que la reliquia sagrada se manifiesta en su templo.

Mientras la nación contiene la respiración, esperando el veredicto final del músculo costillar, una pregunta recorre el continente: ¿Estamos presenciando un milagro deportivo o la más elaborada representación de un drama existencial donde un simple tirón muscular se convierte en el evento sísmico que define nuestra era?

RELACIONADOS

Ultimas Publicadas

Matamoros

¿QUÉ PASO AYER?

ANUNCIATE CON NOSOTROS

Scroll al inicio