Una Noche Mágica en el Diamante: El Renacer del Béisbol Invernal
Recuerdo como si fuera ayer mi primera inauguración en la Liga Mexicana del Pacífico hace ya más de dos décadas. La energía es siempre la misma, pero lo que vivimos en el Estadio Ángel Flores para el arranque de la temporada 2025-2026 fue algo extraordinario. Más de 18,000 almas llenaron las gradas, un mar de pasión que no solo venía a ver el duelo entre los eternos rivales, los Tomateros de Culiacán y los Algodoneros de Guasave, sino a ser parte de un ritual que marca el inicio del verano en Sinaloa.
Foto: Redes Sociales.
La ceremonia de inauguración nos dejó a todos con la vista hacia arriba. Un show de drones y pirotecnia transformó el cielo de la capital sinaloense en un lienzo de luz y color. He visto muchas inauguraciones, pero la fusión de tecnología y tradición en este espectáculo aéreo es una lección que he aprendido a lo largo de los años: el béisbol debe evolucionar para cautivar a las nuevas generaciones, sin perder la esencia que enamora a los puristas.
Tras tantas temporadas, sé que un evento de esta magnitud no funciona solo con bates y pelotas. La coordinación es clave. El gobierno de Sinaloa, en una colaboración que he visto refinarse con el tiempo, desplegó operativos integrados de los tres niveles de gobierno. Esta no es una teoría; es una práctica necesaria. Crear un perímetro de seguridad robusto no es solo sobre control, sino sobre generar la confianza para que las familias acudan masivamente, sabiendo que su bienestar es la prioridad.
Y quizás el momento que más orgullo me da presenciar es el que ocurre antes de la competencia. Los partidos con causa del “Cuadrangular del Bienestar” son un testimonio del corazón que late detrás del deporte. No se trata solo de home runs y jugadas espectaculares; se trata de utilizar la plataforma del béisbol para impulsar el programa estatal de trasplante renal. He aprendido que cuando la afición y los equipos se unen por una causa como la salud de las infancias sinaloenses, el juego trasciende el diamante y se convierte en un verdadero motor de cambio social. Esa es, sin duda, la victoria más importante de todas.
