El paisaje de la lucha libre mexicana en 2025 está marcado por una revolución sin precedentes. Los aficionados han sido testigos de cómo iconos locales rompen barreras, llevando su arte a escenarios internacionales gracias a alianzas estratégicas como la adquisición de Triple A por WWE.
Esta sinergia global no solo ha amplificado la visibilidad de los luchadores, sino que también ha integrado técnicas innovadoras y narrativas transmedia, fusionando tradición con vanguardia. Microman, la sensación miniatura, es el último en unirse a este movimiento, con su merchandising oficial ya disponible en la plataforma de WWE.
El fenómeno no para: Lady Flammer, Niño Hamburguesa y otras figuras están redefiniendo el juego, combinando espectáculo y deporte en una era donde los límites entre culturas se desdibujan. ¿El próximo paso? Triplemanía 33 promete ser el escenario donde el talento mexicano consolide su dominio global.