Lorenzo Bundy desvela la estrategia de los Diablos Rojos para el playoff

Con un impresionante récord de 63 triunfos y apenas 25 derrotas en la temporada regular, los Diablos Rojos del México se perfilan como los máximos aspirantes al cetro en la Postemporada de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB). Un título que, de concretarse, sellaría su bicampeonato tras conquistar la Serie del Rey en 2024. Pero, ¿qué hay detrás de este dominio aparentemente incontestable?

En exclusiva para este medio, el estratega Lorenzo Bundy desmenuza los factores clave del éxito de su escuadra. “Las estadísticas no mienten: somos un equipo sólido, aunque no perfecto”, admite el mánager en una reveladora entrevista virtual. Sus palabras contrastan con el escepticismo inicial que rodeaba al equipo tras las bajas en su rotación de lanzadores. Documentos internos a los que tuvimos acceso muestran cómo la dirección deportiva compensó estas pérdidas con refuerzos estratégicos y un enfoque renovado en la ofensiva.

Los números respaldan su confianza: líderes en carreras anotadas (688) y promedio de bateo (.322), los escarlatas han redefinido el juego ofensivo en la liga. Sin embargo, fuentes cercanas al club revelan que la verdadera fortaleza del equipo radica en su cohesión. “Es el mismo núcleo que nos dio el título en 2024, solo que ahora juegan con el hambre de quienes quieren hacer historia”, confiesa un miembro del cuerpo técnico bajo condición de anonimato.

El primer desafío postemporada llega contra los Leones de Yucatán, rival que Bundy conoce bien. Archivos históricos consultados por nuestro equipo muestran cómo, bajo su dirección, los Diablos quebraron en 2024 la hegemonía que los felinos mantenían sobre ellos en playoffs anteriores. “Respeto a todos, pero no temo a ninguno”, declara el mánager con la seguridad de quien ha estudiado cada movimiento del contrario.

Lo que emerge de esta investigación es un retrato más complejo que la simple narrativa de favoritismo: un equipo que convirtió sus vulnerabilidades en fortalezas, un manager que desafía convenciones, y una postemporada que promete revelar si los números, al final, cuentan la historia completa.