Los Azulejos de Toronto regresan a la Serie Mundial

En mis años siguiendo la postemporada, he aprendido que los momentos de grandeza no se anuncian; simplemente ocurren. George Springer, con la frialdad de un veterano que ha estado allí antes, catapultó a los Azulejos de Toronto con un imponente cuadrangular de tres carreras en la séptima entrada. El equipo selló su pase a la Serie Mundial por primera vez desde 1993, tras una victoria agónica de 4-3 sobre los Marineros de Seattle en el séptimo y decisivo encuentro de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Ese batazo no fue solo un jonrón; fue un parteaguas histórico. Les cuento a los más jóvenes que en este deporte se ven muchas cosas, pero un vuelacercas que voltea un marcador adverso de múltiples carreras en la séptima entrada o más tarde de un juego final, es algo que solo se vive una vez en la vida. Springer lo hizo realidad.

La ruta no se detiene aquí. Los Azulejos se medirán a Shohei Ohtani y a los Dodgers de Los Ángeles en el primer partido de la Serie Mundial el viernes. Canadá será sede por tercera vez de la cita otoñal. Mientras, los Dodgers, vigentes campeones, barrieron a Milwaukee en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Para Toronto, este séptimo juego era una prueba de carácter; no se enfrentaban a uno desde 1985, cuando cayeron ante Kansas City. La herida de entonces, hoy se sana.

Por el otro lado, Cal Raleigh y Julio Rodríguez dispararon sendos jonrones solitarios para los Marineros en su primer séptimo juego de la historia. Pero el sueño de su primera Serie Mundial se desvaneció, dejando a la franquicia de Seattle como la única en las Grandes Ligas que nunca ha logrado un banderín de liga. He visto cómo la presión en estos partidos puede quebrar hasta a los más talentosos.

La séptima entrada fue una lección de oficio. Addison Barger recibió base por bolas, Isiah Kiner-Falefa conectó un sencillo. El lanzador de Seattle, Bryan Woo, fue sustituido. Andrés Giménez, con un toque de sacrificio, avanzó a los corredores. Entonces, Springer, enfrentando al también venezolano Eduard Bazardo, conectó su cuarto jonrón de la postemporada: un proyectil de 381 pies al jardín izquierdo que hizo estallar de euforia a las 44,770 almas en el estadio.

El factor local, siempre crucial. Durante la temporada regular, Toronto tuvo un impresionante récord de 54-27 en casa, y en estos playoffs de la Liga Americana confirmaron su fortaleza con 4 triunfos y solo 2 derrotas como locales. Quien subestima la energía de la afición, comete un error.

La estrategia del mánager fue arriesgada y brillante. Kevin Gausman, quien no abría desde el quinto partido de la Serie Divisional de 2021, salió desde el bullpen para lanzar una entrada sin permitir anotaciones, esquivando tres bases por bolas, y se llevó la victoria. A veces, el rol de los abridores debe flexibilizarse en instancias decisivas.

Chris Bassitt, otro abridor, lanzó una octava entrada perfecta, y Jeff Hoffman cerró la noche con su segundo salvamento de la postemporada. Cuando un equipo tiene lanzadores dispuestos a asumir cualquier función, las posibilidades de éxito se multiplican.

El partido comenzó intenso. El dominicano Julio Rodríguez conectó un doble y anotó con un sencillo de Josh Naylor. Daulton Varsho emparejó el marcador con un sencillo productivo frente a George Kirby. Rodríguez, nuevamente, devolvió la ventaja a Seattle con un jonrón al inicio de la tercera entrada.

Cal Raleigh, el líder de jonrones de la temporada regular con 60, extendió la ventaja a 3-1 con un cuadrangular en la quinta entrada contra Louis Varland. Raleigh tiene una conexión especial con el Rogers Centre: 10 jonrones en 15 juegos, tres de ellos en postemporada, incluyendo uno en la Serie de Comodines de 2022 y otro en el primer juego de esta Serie de Campeonato. Algunos bateadores simplemente encuentran su ritmo en estadios específicos; es un fenómeno que he atestiguado a lo largo de los años.

RELACIONADOS

Ultimas Publicadas

Matamoros

¿QUÉ PASO AYER?

ANUNCIATE CON NOSOTROS

Scroll al inicio