En un movimiento que revela la confianza absoluta en su pilar mexicano, los Marineros de Seattle han activado la opción contractual para el cerrador Andrés Muñoz, asegurando sus servicios para la campaña 2026. El anuncio, realizado este martes por el gerente general Justin Hollander, va más allá de una simple formalidad: es la ratificación de un jugador que se ha convertido en la piedra angular del bullpen.
¿Qué impulsa esta decisión? Los números del diestro de 26 años ofrecen una respuesta contundente. Muñoz no solo registró una impresionante efectividad de 1.73 y un récord personal de 38 salvamentos —ubicándolo como el tercero más letal de las Grandes Ligas—, sino que su dominio se intensificó en la alta presión de la postemporada, donde mantuvo su casillero en blanco durante siete entradas y logró dos salvamentos cruciales.
Una investigación más profunda del acuerdo original, firmado antes de la temporada 2022 por 7.5 millones de dólares por cuatro años, desvela la visión a largo plazo del club. El contrato, que incluía tres opciones a favor de la franquicia, proyecta a Muñoz como un activo estratégico hasta 2028, con salarios escalonados de 8 y 10 millones de dólares en sus años finales. Este marco financiero no es casual; es la apuesta calculada de una organización que ha identificado en el talento mexicano una pieza irremplazable para su aspiración de conseguir un anillo de campeonato.
