McLaren Cierra Filas Tras el Incidente en Singapur
El capítulo del encontronazo entre los pilotos de McLaren en el Gran Premio de Singapur ha quedado oficialmente cerrado. El foco regresa a la pista, donde la lucha por el campeonato mundial de pilotos se intensifica.
Lando Norris confirmó este jueves que la escudería determinó que él asumía la responsabilidad primaria y deberá enfrentar las consecuencias establecidas internamente por la colisión con su compañero Oscar Piastri durante la salida en el circuito urbano de Singapur.
Aquella maniobra audaz le permitió a Norris ganar una posición clave, finalizando la carrera por delante de Piastri. Este resultado redujo la ventaja de Piastri en la clasificación mundial a solo 22 puntos sobre Norris, con seis citas y tres carreras sprint aún por disputarse.
Aunque los detalles específicos de las consecuencias para Norris permanecen bajo confidencialidad, ambos corredores negaron rotundamente que vaya a haber modificaciones en la filosofía de competencia del equipo, las famosas “reglas papaya“, de cara al evento en el Circuito de las Américas.
Este marco regulatorio interno fomenta la rivalidad leal entre los pilotos del equipo, con el límite infranqueable de evitar cualquier contacto entre sus monoplazas.
“Tenemos una hoja de ruta muy clara sobre cómo queremos competir como escudería”, declaró Piastri en Austin. “Y el incidente que ocurrió en Singapur no se alinea con los estándares que perseguimos”.
Durante la contienda en Singapur, Piastri transmitió su descontento por la radio, argumentando que, al no ordenar un cambio de posiciones, el equipo no estaba siendo equitativo, citando precedentes donde se le había instruido a ceder el paso a Norris.
Estos episodios han generado especulaciones sobre si las presiones de una disputa intramuros por el título, unidas a las decisiones de carrera, podrían afectar la dinámica de un equipo que ya ha asegurado el campeonato de constructores. Tanto Piastri como Norris buscan alzarse con su primer cetro mundial en la máxima categoría.
Norris consideró justa la atribución de responsabilidades por un incidente que, en última instancia, lo benefició en el resultado final, a pesar de que no hubo una corrección in situ por parte del muro ni una sanción de los comisarios deportivos.
“La conclusión es sencilla: hubo contacto entre los dos coches, y eso es algo que debemos eludir a toda costa”, reconoció el piloto británico. “No era mi intención que sucediera. Pero nunca voy a desaprovechar una oportunidad. Vi un espacio y fui a por él… Sin embargo, esto no altera nuestra esencia competitiva”.
Desafío Extremo en el Asfalto Texano
La carrera sprint del sábado y el gran premio del domingo han sido catalogados como eventos de “peligro por calor extremo” por la FIA, el organismo rector. Los pronósticos anticipan temperaturas que superarán los 31 grados Celsius (88 °F) en ambas jornadas.
Esta designación activa un protocolo de seguridad que otorga a los pilotos la opción de utilizar sistemas de refrigeración activa, como chalecos criogénicos, durante la competición.
Texas se convierte así en la segunda prueba consecutiva con esta alerta térmica. El entorno dentro de la cabina del monoplaza puede alcanzar cotas muy superiores a la temperatura ambiental exterior.
El innovador chaleco de enfriamiento circula un líquido especializado a través de una compleja red de microconductos integrada en el traje. George Russell, de Mercedes, utilizó este sistema de forma efectiva en su victoria bajo el calor sofocante de Singapur. Por el contrario, Max Verstappen optó por no activar el suyo al finalizar en segunda posición.