Mertens domina a Vekic y avanza en el Abierto de Monterrey

La Experiencia Marca la Diferencia

En el mundo del tenis profesional, he aprendido que los partidos en octavos de final de un torneo WTA 500 como el Abierto GNP Seguros suelen ser los más complejos. No se juega con la ansiedad del debut, pero tampoco con la euforia de estar en instancias definitivas. Es aquí donde la veteranía y la preparación mental hacen la verdadera diferencia.

La victoria de Elise Mertens sobre Donna Vekic por un contundente doble 6-3 es un manual de ese concepto. He visto a lo largo de los años cómo las tenistas que manejan mejor la presión externa –el público a favor de la excampeona, en este caso– suelen desplegar su mejor tenis. Mertens, con la serenidad que da la experiencia, no se dejó llevar por el factor local que apoyaba a Vekic, recordada por su triunfo en la edición 2023. Su juego consistente y sin florituras desarmó por completo la estrategia de la croata.

Monterrey, Cuna de Campeonas

Este torneo tiene un encanto especial que solo quien ha recorrido el circuito puede apreciar plenamente. Monterrey no es solo otra parada; es un semillero de historias. Recuerdo vívidamente cómo para Anastasia Pavlyuchenkova y Linda Noskova, este fue el escenario de su primer gran triunfo en la WTA. Esa primera corona, ganada con 18 y 19 años respectivamente, marca para siempre la carrera de una tenista, inyectando una confianza que ningún otro torneo puede otorgar.

Por eso, la temprana eliminación de Pavlyuchenkova a manos de la emergente Antonia Ruzic me recuerda una lección crucial: en el tenis, el pasado no garantiza nada. El presente se escribe en cada golpe. La sorpresa que nos dio Ruzic, quien llegó desde la clasificación y aún no cede un set, es el recordatorio perfecto de que el talento nuevo siempre está al acecho, hambriento por hacer historia.

Mirando Hacia Adelante

Las declaraciones de Mertens en conferencia de prensa revelan la mentalidad de una competidora experimentada. No habla de títulos ni de gloria; se centra en lo tangible: “tener ritmo, mejorar y sentirme bien”. He comprobado que esa es la clave para un buen desempeño en la gira norteamericana rumbo al US Open. Cada partido ganado es un escalón más en la construcción de la confianza, y ella lo sabe perfectamente.

Su próximo desafío ante Diana Shnaider promete ser un duelo táctico fascinante. En esta fase, ya no se trata solo de golpes, sino de inteligencia en la cancha. Quien logre imponer su plan de juego y manejar mejor los momentos de presión, tendrá el pase a semifinales. Y por lo visto, Mertens lleva la delantera.