Este sábado 6 de diciembre, la temporada 2025 de la Major League Soccer llega a su clímax con una final de alto voltaje: Inter Miami se medirá a los Vancouver Whitecaps en el Chase Stadium de Florida.
El encuentro no es solo la lucha por un campeonato inédito para ambos clubes; es el escenario donde se reescribe una rivalidad icónica del fútbol global. Lionel Messi y Thomas Müller, dos arquitectos del fútbol moderno, chocan de nuevo, trasladando su épico duelo europeo al ecosistema emergente de la liga norteamericana.
Para Messi, esta es la tercera oportunidad de conquistar la MLS Cup desde su llegada, un logro que consolidaría su legado transformador en el continente. Müller, en su primera incursión con los Whitecaps, demuestra que su instinto ganador es un activo inmediato y disruptivo, situando a su equipo a 90 minutos de la gloria.
Un duelo histórico con estadística abrumadora
El partido de este sábado marca el noveno capítulo oficial en el enfrentamiento directo entre estas dos leyendas. La narrativa histórica favorece al alemán, quien ha sido un obstáculo recurrente para el argentino, logrando siete victorias en ocho enfrentamientos previos.
Entre los episodios más memorables que pesan en esta balanza se incluyen la eliminación del Paris Saint-Germain por el Bayern de Múnich en la Champions League 2022-23, y la histórica goleada 8-2 en los cuartos de final de la edición 2019-20. El triunfo más simbólico de Müller llegó en la final de la Copa del Mundo de Brasil 2014, donde Alemania arrebató el título a Argentina.
El único triunfo de Messi en este duelo en competición oficial fue en las semifinales de la Champions 2014-15, con el Barcelona superando al gigante bávaro.
Más que una final: un legado en juego
Esta final trasciende el campeonato de la MLS. El vencedor hará historia al convertirse en el primer futbolista en alzar tanto la Copa del Mundo como la MLS Cup, uniendo dos mundos futbolísticos aparentemente distantes.
Además, el campeón se unirá a un exclusivo club de estrellas que triunfaron en las grandes ligas europeas y en Estados Unidos, siguiendo la estela de iconos como David Beckham o Gareth Bale.
Con el fútbol norteamericano consolidándose como un destino de élite, este choque entre Messi y Müller simboliza la convergencia de pasados gloriosos con un futuro ultracompetitivo, donde las leyendas no se retiran, sino que se reinventan para forjar nuevos mitos.















