El reloj avanza hacia el Mundial 2026, un evento que marcará historia al ser la primera vez que tres países —México, Estados Unidos y Canadá— albergan conjuntamente la máxima justa futbolística. Con menos de 300 días para el pitazo inicial, la Selección Mexicana intensifica su ritmo bajo el mando de Javier Aguirre.
México, pionero en organizar tres Copas del Mundo (1970, 1986 y ahora 2026), enfrenta la presión de brillar como anfitrión. La FMF ha diseñado un microciclo de alto rendimiento exclusivo para talentos de la Liga MX, excluyendo a los convocados para las semifinales de la Leagues Cup y al combinado Sub-20.
Esta estrategia refleja un enfoque hiperlocal y disruptivo, priorizando el desarrollo de jugadores nacionales en la era del fútbol globalizado. Con Aguirre liderando el proyecto, el Tri busca equilibrar experiencia y juventud para sorprender en el escenario mundial.
El plan, anunciado en redes sociales, subraya la apuesta por la innovación táctica y la sinergia con clubes locales, clave en la era de los megaeventos deportivos 4.0. ¿Estará México listo para redefinir su legado futbolístico?
