Monterrey desafía las leyes del fútbol y la lógica en el Mundial de Clubes

En un giro cósmico que dejó perplejos a astrofísicos y aficionados por igual, Monterrey —ese equipo que suele despertar más lástima que pasión— logró lo imposible: clasificar a octavos de final en un grupo donde Inter de Milán y River Plate parecían estar jugando al ajedrez mientras los Rayados armaban rompecabezas con piezas faltantes.

Contra todo pronóstico (y contra todo sentido común), el equipo regiomontano goleó al Urawa Red Diamonds como si los japoneses hubieran confundido el balón con un sushi gigante. Nelson Deossa, en un acto de rebeldía contra las leyes de la física, lanzó un disparo que no solo burló al portero rival, sino también a la gravedad. El esférico describió una trayectoria que habría hecho llorar a Newton, mientras Nishikawa, el guardameta, se tiró al suelo como si intentara esquivar una factura de luz.

Lo que siguió fue un festival de goles que dejó a los aficionados mexicanos entre la euforia y la sospecha de que alguien había sobornado al destino. Berterame y Corona anotaron con la elegancia de quien encuentra un billete en el bolsillo de un pantalón viejo, mientras que De la Rosa demostró que, con suficiente empeño, hasta un elefante puede patear un penalty (aunque le tome seis oportunidades).

Mientras tanto, en Seattle, Inter y River Plate jugaban un partido que parecía más un debate filosófico que un encuentro deportivo. Los italianos ganaron 2-0, pero a nadie le importó: el verdadero espectáculo estaba en California, donde Monterrey —ese equipo que suele ser eliminado en fase de grupos hasta en los torneos de FIFA del modo carrera— se convirtió, por arte de magia negra, en la última esperanza de la Liga MX. ¿Ironía? No, simplemente fútbol. O quizá un guion mal escrito por Netflix.

Ahora, los Rayados enfrentarán al Borussia Dortmund, un rival que, si investigamos bien, probablemente también tenga un pacto con el diablo. Pero después de lo visto, ¿quién dice que no podrían ganarles… o al menos perder con estilo?