Osmar Olvera reescribió la historia de los clavados al desafiar la supremacía china con una ejecución magistral en el trampolín de 3 metros. Con un puntaje total de 529.55, el atleta mexicano no solo se coronó campeón en el Mundial de Deportes Acuáticos en Singapur, sino que se convirtió en el primer no asiático en lograrlo en dos décadas.
La batalla fue épica: frente a los favoritos Yuan Cao (522.70) y Zongyuan Wang (515.55), Olvera demostró por qué es doble medallista olímpico. Sus dos últimos clavados, calificados como perfectos por los jueces, sellaron su triunfo en una competencia donde cada salto fue un duelo técnico y mental.
El momento decisivo llegó en la quinta ronda: con un arriesgado giro invertido y su icónico look de trenzas, el azteca obtuvo 102.60 puntos, la mejor marca del evento. La presión no lo detuvo; cerró con 97.50 puntos frente a los 91.20 de Cao, consolidando su leyenda.
Esta victoria suma su octava medalla mundial (4 oros, 3 platas, 1 bronce) y marca un hito para el deporte mexicano, rompiendo un dominio chino de 20 años en la prueba. Olvera no solo compite: reinventa el juego con técnica, estilo y mentalidad 4.0.
