Pumas busca romper su maldición con refuerzos extranjeros de élite

El Club Universidad Nacional parece atrapado en un ciclo de errores al incorporar talento foráneo, pero esta temporada podría marcar un punto de inflexión. Más que una simple mala racha, el equipo auriazul enfrenta un desafío sistémico: ¿cómo convertir sus fichajes internacionales en piezas clave en lugar de meros rellenos?

La llegada de figuras consolidadas como Keylor Navas y Aaron Ramsey no es solo un intento por mejorar el rendimiento, sino un experimento audaz que cuestiona los métodos tradicionales de reclutamiento. ¿Qué pasaría si, en lugar de buscar jugadores “promesa”, los equipos mexicanos apostaran por experiencia probada en las grandes ligas? La historia reciente de Pumas sugiere que el problema no es la nacionalidad, sino la estrategia.

Mientras otros clubes persiguen jóvenes con potencial, Pumas podría estar escribiendo un nuevo manual: combinar el conocimiento táctico de veteranos con el hambre de jugadores como Álvaro Angulo y Pedro Vite. Esta mezcla, si funciona, no solo rompería la “maldición”, sino que desafiaría los paradigmas del mercado de fichajes en la Liga MX.

El éxito de Dinenno y, en menor medida, de Magallán y Nathan Silva, demuestra que la fórmula existe. La pregunta disruptiva es: ¿y si el problema no son los jugadores, sino el sistema que los integra? Tal vez la verdadera innovación no está en los nombres, sino en cómo se construye un equipo alrededor de ellos.

Con Navas y Ramsey, Pumas no solo busca títulos, sino redefinir su identidad. Si lo logra, podría inspirar un cambio de mentalidad en todo el futbol mexicano.