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En La Noria se respiró una atmósfera cargada de rivalidad histórica. A 24 horas del enfrentamiento ante las Águilas del América, Ignacio Rivero dejó en claro que el compromiso más esperado del campeonato posee una carga emocional singular por su significado para la entidad. “Es un partido sumamente trascendental para la historia de nuestro club. Debemos afrontarlo con la seriedad que merece”.
Previo a las declaraciones del uruguayo, la barra brava “La Sangre Azul” se presentó en las instalaciones para motivar a la plantilla de cara al Clásico Joven. Con consignas, percusiones y luces de bengala en azul y blanco, los seguidores electrizaron el ambiente del conjunto, que correspondió con gestos de aprobación y ovaciones durante la sesión de preparación.
El capitán rehusó pronunciarse sobre las ausencias en el cuadro rival, enfatizando que la Máquina Celeste solo se concentra en su propio desempeño. “No me detendría a analizar su situación. Jugaremos como locales con nuestro respaldo. Enfocarnos en nuestro juego, sin importar las contingencias del oponente. Ese es un asunto que les compete exclusivamente a ellos”, manifestó con determinación.
Respecto a si cataloga este como el clásico más significativo del balompié nacional, Rivero mantuvo ecuanimidad. “No me corresponde a mí definirlo. Existen múltiples encuentros cruciales. Cada confrontación adquiere relevancia por su bagaje histórico. Que se convierta en un espectáculo, que la afición lo disfrute, de eso se trata fundamentalmente”, subrayó el líder cementero.
Sobre la eventualidad de abordarlo como desquite, el charrúa fue contundente. “No lo visualizo como venganza, pues esa percepción corresponde más al ámbito externo. Personalmente lo vivo con tranquilidad. Enfocarnos en optimizar nuestro rendimiento, identificando áreas donde podamos obtener superioridad“.
Para Rivero, el Clásico Joven se define mediante la focalización mental. “Es un partido que exige precisión, minuciosidad, enfoque absoluto, presencia en el instante. Requiere efectividad contundente. Son múltiples factores que trabajamos cotidianamente”, explicó el mediocampista, quien busca perpetuar la racha positiva del cuadro local.
Finalmente, minimizó la relevancia de los registros históricos o marcas numéricas que podría alcanzar durante la jornada 13 del Apertura 2025. “Sí, tuve conocimiento de esas estadísticas, pero permanecen en un plano secundario. No me obsesiono con esos datos, avanzo encuentro tras encuentro, orientando al equipo hacia la victoria”, concluyó.
