Ryan Fox conquista el Abierto de Canadá con un tiro legendario

El neozelandés Ryan Fox escribió otro capítulo de su meteórica trayectoria al alzarse con el Abierto de Canadá tras un desempate electrizante contra Sam Burns. La clave: un disparo de madera tres que rozó la perfección, deteniéndose a escasos siete pies del hoyo en el cuarto extra, sellando su segunda victoria en el PGA Tour en apenas cinco semanas.

El momento decisivo llegó cuando Fox ejecutó un approach impecable que aterrizó junto a la bandera, mientras Burns falló su oportunidad con un putt de águila que se escapó ocho pies. La presión aumentó cuando ambos empataron en los primeros tres hoyos extras, incluyendo un salvamento dramático de Fox desde 40 pies.

El duelo comenzó tras igualar a 18 bajo par (262 golpes). Burns, con un cardenal de 62 incluyendo birdie final, esperó horas hasta que Fox cerró su ronda con un putt de 18 pies en el hoyo 18 para firmar 66 (-4). Curiosamente, el estadounidense, reconocido como uno de los mejores putters del circuito, desperdició un putt ganador de cinco pies en el primer desempate.

Esta victoria catapulta a Fox del puesto 75 al 32 del ranking mundial, garantizándole plaza en el próximo U.S. Open. A sus 38 años, el kiwi demuestra que la experiencia y el temple marcan la diferencia en la era de los jóvenes prodigios del golf.

El Abierto de Canadá consolida su reputación como torneo donde nacen las leyendas, con Fox uniendo su nombre a la historia reciente del deporte gracias a una exhibición de precisión y mentalidad ganadora.