San Nicolás moviliza un ejército urbano para la batalla futbolera

En un despliegue que haría palidecer a las estrategias militares napoleónicas, el alcalde Daniel Carrillo anunció hoy el “Operativo Semifinal: Salvemos al tránsito de sí mismo”, un plan maestro donde 2,200 elementos (entre policías, guardias privados y, según rumores, algunos druidas celtas) custodiarán el Estadio Universitario para que 50,000 almas puedan estacionar sus autos en un espacio diseñado para 3 bicicletas y un carrito de hot dogs.

El munícipe, con la solemnidad de un general antes de Waterloo, explicó que este dispositivo no solo combatirá el crimen, sino también las leyes de la física: “Garantizaremos que los vehículos ocupen menos espacio que sus dimensiones euclidianas”, prometió, mientras un asistente le susurraba que eso era imposible.

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• La estrategia incluye convertir las calles aledañas en un laberinto digno de Creta, donde los conductores deberán resolver acertijos filosóficos para avanzar.

Entre las perlas de sabiduría urbana, Carrillo sugirió a la afición usar transporte público, olvidando mencionar que el metro más cercano colapsó en 1997 durante un partido contra los Pumas. “Lleguen temprano”, aconsejó, como si los hinchas no llevaran décadas intentándolo sin éxito.

El operativo comenzará a las 17:00 horas, justo cuando el tráfico habitual ya habrá convertido la zona en un estacionamiento gigante, y culminará cuando el último fanático abandone el estadio (previsto para 2026). Mientras tanto, los profesores universitarios recibirán entrenamiento de parkour para escapar del caos vehicular.

En declaraciones posteriores, un estudiante de filosofía cuestionó: “¿No sería más fácil jugar en un estadio con acceso lógico?”. Fue rápidamente silenciado por un coro de porras.

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