La inesperada designación de un novato para la Serie Mundial
En un giro que redefine la gestión tradicional del pitcheo en postemporada, Trey Yesavage recibió la convocatoria más importante de su incipiente trayectoria. Tan solo cinco semanas después de su debut en las Grandes Ligas, el joven de 22 años se reunió con el mánager de Toronto, John Schneider, y el coach de lanzadores, Pete Walker, quienes le comunicaron una decisión que marcaría su carrera.
Con apenas tres aperturas en la temporada regular y dos más en los playoffs, Yesavage asumirá la responsabilidad de abrir el partido inaugural de la Serie Mundial frente a los vigentes campeones, los Dodgers de Los Ángeles.
“Experimenté una explosión de adrenalina”, confesó Yesavage sobre el encuentro del miércoles. “Me levanté, abracé a John y luego a Pete. Era pura euforia”.
Inmediatamente después de recibir la noticia, Yesavage se comunicó con su pareja para coordinar su vuelo desde Carolina del Norte, mientras sus padres ya se preparaban para asistir al Rogers Centre.
Su primer desafío en el diamante será nada menos que Shohei Ohtani, considerado el jugador más completo del planeta.
“La noche anterior fue intensa. Mi mente no desconectaba”, reconoció Yesavage durante la conferencia de prensa del jueves. “Logré conciliar algo de sueño, pero fue complicado”.
Yesavage, quien debutó el 15 de septiembre, se convertirá en el segundo lanzador en la historia en iniciar un juego de Serie Mundial con más apariciones en postemporada que en temporada regular, según los registros del Elias Sports Bureau.
El histórico Joe Black de Brooklyn había realizado una transición similar del bullpen a la rotación en 1952, logrando convertirse en el primer lanzador afroamericano en ganar un juego de Serie Mundial.
Seleccionado en la posición 20 del draft amateur del año anterior, Yesavage experimentó una ascensión meteórica: comenzó en Dunedin (Clase A), fue promovido a Vancouver (Clase A Avanzada) en mayo, a New Hampshire (Doble A) en junio y finalmente a Buffalo (Triple A) en agosto.
“Mi camioneta parece una vivienda móvil”, bromeó sobre su Toyota Tundra. “Múltiples paradas, cambios constantes de habitación de hotel. He tenido que optimizar y llevar solo lo esencial”.
Su registro de 1-0 con ERA de 3.21 en tres aperturas de septiembre, incluyendo 16 ponches en 14 entradas, demuestra su capacidad de adaptación. Domó a los Yankees de Nueva York con 5.1 entradas sin hits y 11 strikeouts en la Serie Divisional, aunque enfrentó dificultades contra Seattle en la Serie de Campeonato antes de redimirse en el sexto juego.
Su arsenal incluye un ángulo de brazo inusual del 69%, el más elevado entre los lanzadores diestros en postemporada. Su splitter representa el 32% de sus lanzamientos en playoffs, con los bateadores fallando 23 de 39 swings.
Yesavage confía plenamente en el receptor Alejandro Kirk para la selección de lanzamientos. “Intenté modificar sus señas en mi última salida, pero él insistió en su criterio”, admitió el joven lanzador.
“Evaluamos todos los escenarios, consultamos con nuestro equipo médico y conversamos individualmente con los jugadores”, explicó Walker. “El factor determinante fue que Trey mantenía su descanso habitual y se sentía en óptimas condiciones”.
Schneider declinó revelar su abridor para el segundo encuentro, manteniendo en incertidumbre si elegiría a Kevin Gausman, Max Scherzer o Shane Bieber.




















