Verstappen impone su ley en un circuito de Austin revolucionado
Max Verstappen, al volante del Red Bull, ejecutó una exhibición de dominio absoluto en la carrera sprint del Gran Premio de Estados Unidos, un evento marcado por colisiones y giros inesperados. Posteriormente, el piloto neerlandés selló su jornada perfecta conquistando la primera posición en la parrilla para la prueba principal, en un día que desestabilizó por completo al hasta entonces líder del certamen, Oscar Piastri.
El duelo por el título mundial vivió un punto de inflexión cuando Piastri y su compañero en McLaren, Lando Norris, segundo en la clasificación, quedaron eliminados en la primera vuelta del esprint. Tras una intervención express del equipo para reparar sus monoplazas, Norris logró remontar hasta un meritorio segundo puesto en la clasificación. Piastri, sin embargo, no pudo superar una discreta sexta plaza.
Los resultados de esta intensa jornada en el Circuito de las Américas congelaron la ventaja de Piastri, que se mantiene en 22 puntos sobre Norris, pero impidió que la ampliara. Este revés para McLaren representa una oportunidad estratégica para Verstappen, quien ahora se sitúa a 55 puntos del liderato, con seis Grandes Premios y dos sprints por delante en el calendario. La distancia con Norris, segundo, se reduce a 33 puntos.
“Para nosotros, un resultado de muy alto rendimiento”, declaró Verstappen, cuyo regreso a la máxima competitividad está reescribiendo la narrativa del campeonato.
El tetracampeón mundial, en busca de un inédito quinto título, está aplicando una presión insostenible para los debutantes Piastri y Norris. Verstappen compite con una determinación que electriza el paddock, habiendo ganado dos de las últimas tres citas, mientras McLaren no ha sumado ningún triunfo en ese periodo. El renacer de Red Bull, tras una fase de rendimiento inferior, ha recalentado la lucha por el cetro de forma exponencial.
La tensión se disparará si el domingo repite victoria y el equipo de Woking no logra contener la hemorragia de puntos. “Han demostrado un ritmo abrumador en los últimos eventos, Max y Red Bull”, admitió Norris. “Nuestra proyección ahora es que, en la mayoría de circuitos, Red Bull será nuestro principal adversario”.