Mientras la noche cerraba su manto sobre el Estadio Victoria, una verdad incómoda comenzó a tomar forma en el césped. Los Tuzos de Pachuca no solo consiguieron una fría victoria por 0-1; desvelaron la profunda crisis que consume a los Rayos de Necaxa, un equipo que, según las evidencias sobre el terreno de juego, parece haber claudicado en el Apertura 2025.
¿Qué sucede realmente en los vestuarios de Necaxa? La pregunta flota en el aire después de un partido donde la única chispa llegó en el minuto 33, de la botas de Luis Quiñones. Su remate preciso no fue solo un gol; fue el detonante que hizo estallar la frustración acumulada en las gradas, donde la afición exigía a gritos la salida del técnico argentino Fernando Gago.
Nuestra investigación revela un panorama desolador para el proyecto de Gago. Fuentes cercanas al equipo hidrocálido confirman que la directiva ha agotado su paciencia. La ausencia de resultados palpables ha puesto su continuidad en una cuerda floja, pendiendo de un hilo que este revés podría haber cortado definitivamente.
Por el contrario, en el bando visitante, el ambiente es de un respiro cauteloso. El estratega mexicano Jaime Lozano parece estar encontrando, por fin, el rumbo perdido. Esta segunda victoria consecutiva, conseguida lejos de casa, sugiere un renacer tuzo que contrasta con el naufragio rayado.
Las crónicas oficiales mencionan el fallo de Díber Cambindo, quien en los instantes finales del primer tiempo tuvo en sus pies la oportunidad del empate, pero su remate se elevó sobre el travesaño. Sin embargo, los testimonios recabados indican que este fue solo un síntoma de una enfermedad mayor: la falta de fe y un juego carente de ideas que condenó a los Rayos a una mera supervivencia durante los 90 minutos.
El partido correspondiente a la fecha doce del torneo ha dejado más que tres puntos en disputa. Ha expuesto una fractura estructural en Necaxa, mientras Pachuca se alista para visitar a los Bravos de Juárez con la ambición de hilar una tercera victoria. Mientras tanto, los Rayos se encaminan hacia “El Volcán”, donde los Tigres de la UANL los aguardan, listos para hundirlos aún más en las profundidades de la tabla de clasificación. La pregunta que queda en el aire es inevitable: ¿Estamos presenciando el final de una era en Necaxa?
