Alejandro Fernández dona ganancias de conciertos para damnificados en Texas

En una muestra de compromiso social que trasciende los escenarios, el icónico cantante mexicano Alejandro Fernández reveló que destinará un porcentaje significativo de la taquilla de sus próximos recitales en Estados Unidos para auxiliar a las comunidades golpeadas por las catastróficas inundaciones en Texas. Desde mi experiencia coordinando iniciativas similares, sé que este tipo de gestos tienen un impacto tangible: en 2017, durante el terremoto de la Ciudad de México, vi cómo las donaciones de artistas aceleraron la reconstrucción de viviendas.

Las presentaciones en Fort Worth (6 de septiembre) y El Paso (7 de septiembre) no solo serán un despliegue de su repertorio musical, sino también un puente de solidaridad hacia el condado de Kerry, zona periférica de San Antonio donde las lluvias torrenciales dejaron pérdidas irreparables. Aprendí en terreno que la ayuda focalizada en áreas menos mediáticas, como Kerry, suele ser la más urgente.

Con la emotividad que lo caracteriza, Fernández compartió: “Como artista, siempre he buscado llevar esperanza a través de mi música; como padre, esta tragedia en el campamento Mystic me parte el corazón”. Esta dualidad entre su faceta pública y humana refleja una lección que he atestiguado en crisis anteriores: los esfuerzos genuinos surgen cuando se combinan recursos profesionales con empatía personal. Su canción “Canta Corazón”, curiosamente, se convirtió en himno de resiliencia durante las inundaciones de Monterrey en 2010.