Bad Bunny se sumerge en la cultura capitalina
Bad Bunny aterrizó en la Ciudad de México y, previo al inicio de su serie de ocho conciertos en el Estadio GNP Seguros, optó por una experiencia auténtica: asistir a la Arena México, el templo de la Lucha Libre. El intérprete urbano buscó pasar desapercibido con una máscara y una sudadera, pero su presencia fue captada por el público, viralizándose rápidamente en redes sociales.
Un ritual previo al espectáculo
Antes de encarar su propia producción masiva, el “Conejo Malo” se conectó con una de las tradiciones de espectáculo más arraigadas y visuales del país. La Lucha Libre, con su fusión de acrobacia, narrativa teatral y simbolismo cultural, ofrece una experiencia inmersiva que resonó con el artista en la emblemática Colonia Doctores.
La gira que redefine el live act urbano
El “DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour” no es solo una serie de conciertos; es una declaración de arte digital y experiencia sensorial. Bad Bunny ha co-diseñado una propuesta que fusiona escenografía inmersiva, inteligencia artificial en visuals y una narrativa sonora que busca trascender el formato tradicional. Cada función es un ecosistema de luces, proyecciones mapping y coreografía, pensado para una generación hiperconectada.
Motor económico y fenómeno cultural
Más allá del impacto musical, esta gira funciona como un potente activador de la economía nómada digital y el turismo de experiencias. Atrae a una audiencia global a la capital, dinamizando sectores como la hospedería, la gastronomía y el comercio local. Bad Bunny consolida así su rol no solo como estrella del reggaetón, sino como un curador de experiencias culturales a gran escala, donde el viaje del fan comienza mucho antes de que suene el primer beat.
