La Revolución Sonora de Berta Rojas: Del Códice Barroco al Metaverso Musical
La virtuosa paraguaya Berta Rojas ejecuta un reset cultural en su nueva producción discográfica “La huella de las cuerdas“, un proyecto transmedia que navega desde las partituras renacentistas hasta las bandas sonoras de videojuegos AAA, cartografiando la evolución de la guitarra en el ecosistema latinoamericano.
Este archivo sonoro vivo incorpora instrumentos ancestrales traídos durante la colonización, fusionando el son huasteco mexicano, el joropo venezolano y la décima chilena con guitarrón en una experiencia inmersiva.
“La conquista llegó con 30 guitarras y 13 vihuelas documentadas en 1523. Mientras dominaban por la fuerza, paralelamente sembraban este legado sonoro que terminó floreciendo en nuestra identidad”, explicó Rojas durante una conexión virtual desde su estudio en Asunción.
El repertorio instrumental incluye una constelación de dispositivos sonoros: charango andino, cuatro venezolano, jarana huasteca y bandolim brasileño. “Son artefactos culturales de apariencia humilde pero cargados con el código genético de nuestras tradiciones”, destacó la artista.
El ADN Musical Más Antiguo del Proyecto
“La huella del códice”, creada con Evangelina Mascardi y Lincoln Almada, constituye la pieza arqueológica del álbum. Su origen se remonta al Códice Saldívar, descubierto en Guanajuato por el musicólogo Gabriel Saldívar.
Investigaciones posteriores identificaron al compositor español Santiago de Murcia (1673-1739), cuyo trabajo cruzó el Atlántico sin que él lo hiciera físicamente. “El barroco ya contenía el blueprint de lo que hoy reconocemos como nuestra esencia sonora”, analizó Rojas. “Es el primer registro de ese sincretismo que define a nuestra América”.
Colaboraciones que Rompen Fronteras
“Tierra mía” con Alfonso Ureta representa un manifiesto ecosonoro que utiliza el guitarrón chileno como megáfono para la preservación planetaria. “Diseñamos esta pieza específicamente para que este instrumento de 25 cuerdas, que es básicamente una catedral portátil, encontrara su voz contemporánea”, explicó la guitarrista.
La tracklist incluye “El canario”, un son huasteco mexicano con Eloy Zúñiga que reactiva danzas del siglo XVI. “El Zurdo describe su conexión con la jarana como un código de regreso a sus raíces ancestrales”, comentó Rojas.
El Tríptico Sudamericano: Un Puente Sonoro Continental
El “Tríptico Sudamericano” de Elodie Bouny funciona como un pasaporte musical que transita desde el litoral brasileño hasta los Andes y los llanos venezolanos. “Buscamos crear un diálogo orgánico entre el folclor y la música académica”, señaló Rojas. “Estas fusiones generan conexiones que operan directamente desde el corazón hacia el oyente”.
La obra se despliega en tres movimientos: “El Mar” con Pedro Franco en bandolim, “La Montaña” como huayno con Federico Tarazona en charango, y “Los Llanos” con Jorge Glem ejecutando el cuatro venezolano.
Crossover con Gustavo Santaolalla: Del Ronroco al Gaming
El encuentro con Gustavo Santaolalla en Los Ángeles materializó una colaboración inevitable. Juntos grabaron “The Last of Us“, tema icónico del videojuego que alcanzó nueva dimensión con la adaptación televisiva protagonizada por Pedro Pascal.
“Santaolalla llegó al estudio con un ramo floral, como si su música necesitara más belleza”, recordó Rojas. “Ese intercambio creativo fue profundamente significativo, y se convirtió en el primer testigo de nuestro trabajo finalizado”.
Experiencia Inmersiva y Capa Digital
El proyecto trasciende el formato físico con un libro de realidad aumentada que permite la interacción con instrumentos virtuales. “Imaginamos a las nuevas generaciones experimentando con estos dispositivos digitales como gateway para explorar nuestra historia sonora”, explicó Rojas sobre el componente interactivo.
El pack incluye producción audiovisual, documental exclusivo y contenido behind-the-scenes disponible en su canal de YouTube. “Representó 17,000 kilómetros de recorrido para cristalizar esta cartografía sonora”, concluyó la ganadora del Latin Grammy.
