La trayectoria de Suji Kim, a quien muchos reconocen por su alias “Chingu Amiga”, es un testimonio vivo de cómo la pasión auténtica trasciende fronteras. A lo largo de los años, he visto cómo muchos intentan exportar conceptos culinarios sin entender su esencia, pero Suji es diferente. Su devoción por México y su patrimonio cultural no es una moda pasajera; es un compromiso profundo que ahora la ha llevado a las calles de Corea del Sur para compartir un pedazo de nuestra gastronomía nacional.
¿Cómo llevó Chingu Amiga la gastronomía mexicana a Corea?
En el mundo digital, las ideas abundan, pero la ejecución lo es todo. Suji lo demostró con una iniciativa documentada en su canal de YouTube. Más allá de simplemente anunciar que “los tacos están de moda”, como ella misma mencionó, se embarcó en la logística compleja de llevar sabores auténticos al otro lado del mundo. La teoría dice que la comida mexicana es popular globalmente, pero la práctica, la que yo he atestiguado una y otra vez, te enfrenta a desafíos de ingredientes, técnicas y paladares locales. Su éxito no fue una casualidad: agotar su mercancía en menos de 3 horas en suelo asiático es un dato contundente. Esa respuesta masiva del público coreano no habla solo de curiosidad, sino de una aceptación genuina. Me recuerda a proyectos que he asesorado donde el respeto por la receta original, combinado con una narrativa honesta, genera una conexión inmediata. Esta experiencia de Chingu Amiga va más allá de un video viral; es una lección práctica en diplomacia culinaria y emprendimiento cultural que muchos deberían estudiar.













