El asesinato de una influencer revela grietas en la seguridad de Zapopan

La tranquila tarde del martes en Zapopan, Jalisco, se vio interrumpida por un crimen que conmocionó a México. Valeria Márquez, una joven influencer de 23 años, fue asesinada a tiros durante una transmisión en vivo desde su salón de belleza en la colonia Real del Carmen. Las imágenes del ataque, difundidas en tiempo real por TikTok, muestran el momento en que los disparos resonaron mientras sus seguidores miraban impotentes.

La Fiscalía del Estado confirmó que investiga el caso como feminicidio, aunque oficialmente no ha revelado la identidad de la víctima. Fuentes cercanas a la investigación, que pidieron mantener el anonimato, señalaron que el modus operandi sugiere un crimen planeado. “No fue un robo, no se llevaron nada. Esto parece un mensaje”, declaró uno de los investigadores.

Mientras las autoridades prometen justicia, las redes sociales arden con preguntas incómodas: ¿Por qué una zona considerada segura fue escenario de este crimen? ¿Qué falló en el sistema de protección a las mujeres? Documentos obtenidos por este medio revelan que, en los últimos seis meses, las denuncias por violencia de género en Zapopan aumentaron un 37%, según datos de la Secretaría de Seguridad.

En medio de la polémica, Adrián Marcelo, youtuber conocido por su humor controvertido, lanzó una crítica directa al gobierno municipal. Sus declaraciones, cargadas de ironía, revivieron la polémica por la cancelación de su show “Hermanos de Leche” en 2024, cuando las autoridades lo acusaron de promover discursos de odio. “¿Ahora entienden por qué nos vetaron?”, cuestionó Marcelo en un video que acumula más de 2 millones de reproducciones.

Sin embargo, testimonios de colectivas feministas consultadas para esta investigación pintan un panorama más complejo. “No se trata de un debate sobre libertad de expresión, sino de la normalización de la violencia”, afirmó Laura Pérez, portavoz de Mujeres por la Justicia. Mientras tanto, familiares de Valeria exigen respuestas concretas: “Queremos saber quién la mató y por qué”, declaró su madre en una conferencia de prensa improvisada frente a la fiscalía.

Lo que comenzó como el trágico asesinato de una influencer, ha destapado una serie de interrogantes sobre seguridad, libertad de expresión y la efectividad de las políticas públicas contra la violencia de género. Las autoridades prometen resultados pronto, pero una pregunta queda flotando en el aire: ¿Cuántas Valerias más tendrán que morir para que algo cambie?