El circo de la mercadotecnia disfrazado de celebración cultural
En un acto de sincronización corporativa casi poético, las sumas sacerdotisas del espectáculo Ariana Grande y Cynthia Erivo han decidido bendecir a la plebe mexicana con un evento de Halloween que promete ser tan auténtico como el corazón de un hombre de hojalata. No contentas con promocionar su película, han tenido el gesto magnánimo de invitar a las oráculos contemporáneas Wendy Guevara y Paola Suárez, cuyas profundas contribuciones a la cultura las han convertido en las filósofas de nuestro tiempo.
A través del oráculo moderno de Universal Pictures México, estas emisarias del entretenimiento masivo enviaron un mensaje en video donde, con la sutileza de un elefante en una cacharrería, hicieron referencia al momento de iluminación colectiva que experimentaron las influencers: “Escuchamos que podrían estar un poco perdidas en algún lugar de Oz”, declararon entre risas que seguramente fueron focus-grouped para máxima efectividad viral.
En esta puesta en escena cuidadosamente coreografiada, las intérpretes de Glinda la Buena y Elphaba, la Bruja Mala del Oeste, convocaron a las masas a una fiesta de Halloween temática donde la rebelión consiste en elegir entre cinco disfraces preaprobados por el departamento de marketing:
- Glinda (la opción para quienes prefieren el rosa)
- Elphaba (para los que se sienten incomprendidos pero siguen comprando)
- Hombre de hojalata (símbolo perfecto del consumidor moderno)
- León cobarde (para los que temen salirse del rebaño)
- Espantapájaros (ideal para quienes ya han perdido la cabeza)
Las actrices aprovecharon para agradecer a Wendy y Paola por su simpatía y el cariño del público mexicano
“Realmente esperamos que esta vez no estén perdidas, perdidas, perdidas…”, bromearon, demostrando que hasta la espontaneidad puede ser empaquetada y vendida como commodity emocional.
¿Quiénes son Las Perdidas? Una alegoría de nuestra época
Wendy Guevara, Paola Suárez y Karina Torres alcanzaron la inmortalidad digital en 2017 tras publicar una transmisión en vivo desde un cerro, donde proclamaron su estado de desorientación existencial con la elocuencia de los poetas malditos:
“¿Conocen este lugar? Estamos perdidas, perdidas, perdidas, perdidas”, gritaban entre risas.
Este manifiesto involuntario se convirtió en un fenómeno de internet y las llevó a recibir el premio “Lords y Ladies del Año” en los MTV MIAW 2017, porque nada dice “reconocimiento cultural” como un trofeo por perderse literalmente. Desde entonces, estas sibilas de la era digital han construido imperios sobre la base de transmitir en vivo su vacuidad, generando contenido virales que mantienen a las masas entretenidas mientras el mundo se desmorona.
Con esta invitación, Ariana Grande y Cynthia Erivo no solo celebran el próximo estreno de “Wicked: Por siempre” -que llegará a cines el 22 de noviembre– sino que perfeccionan el arte de la asimilación corporativa, transformando la autenticidad accidental en estrategia de mercadotecnia y demostrando que, en el gran circo del capitalismo tardío, hasta estar perdido puede convertirse en un producto perfectamente empaquetado para el consumo de las masas.