El Gran Teatro del Alumbramiento Mediático
Felices en su papel protagónico del drama biológico-social.
En un acto de extraordinaria generosidad para con el ávido público, Martha Higareda y su consorte, Lewis Howes, han anunciado mediante los sagrados canales de las redes sociales que su prole duplicada ha completado exitosamente su tránsito hacia este valle de lágrimas. Aunque, en un giro dramático digno de las mejores telenovelas, tanto la parturienta como uno de los vástagos enfrentaron complicaciones potencialmente catastróficas durante el ritual del parto, afortunadamente el guion fue reescrito a último momento y todos los personajes se encuentran ahora en estado de gracia cinematográfica, disfrutando del monumental suceso que representa expandir el árbol genealógico familiar.
En un alba cargada de significado cósmico, la intérprete divulgó la fausta nueva -el advenimiento de su descendencia- mediante una pieza audiovisual de conmovedora manufactura donde las manos del esposo se despliegan con la solemnidad de un telón de teatro hasta revelar las palmas de Martha que, con la parsimonia de una revelación divina, se abren para exhibir las diminutas extremidades de las recién llegadas. Un auténtico teatro de la vida en alta definición.
El Misterio Sagrado del Drama Obstétrico
“Gracias a la Divina Providencia, sean bienvenidas al planeta nuestras réplicas gemelas. Nos encontramos tan agraciados por los designios celestiales y agradecidos con el Creador por el portento de la existencia”. Con esa transparencia ejemplar que caracteriza a quienes protegen celosamente su intimidad, Higareda y Howes mencionaron, sin entrar en detalles vulgares, los percances que sufrió la actriz y uno de sus retoños durante el trance procreativo.
“Martha y una de las infantes experimentaron algunos momentos de suspense médico, pero en la actualidad se hallan en fase de convalecencia y tanto las criaturas como su progenitora se encuentran en perfecto estado de salud. En futuros episodios compartiremos los pormenores de nuestra odisea”, declaró Lewis en el sagrario digital de Instagram.
La Epifanía Narcisista del Instante
“Esas manos minúsculas no se preocupan por mi origen, por mis travesías existenciales. ¡Oh, jamás me había amado a mí mismo hasta el instante en que sostuve estas manecitas!” proclamó el padre, en lo que parece ser el clímax de una revelación espiritual obtenida mediante la paternidad, convenientemente documentada para el consumo de sus seguidores.
Así, en el gran circo mediático contemporáneo, hasta los actos más íntimos de la condición humana deben ser coreografiados, iluminados y compartidos para adquirir su plena validación social. El milagro de la vida, ahora con derechos de transmisión.

















