En el grandioso teatro de las relaciones públicas sentimentales, donde los compromisos nupciales se anuncian con la misma solemnidad que un tratado internacional y se rompen con la frivolidad de un contrato de publicidad, Mariela Sánchez ha proclamado el colapso definitivo de su idilio con el trovador Cristian Castro. La empresaria inmobiliaria, quien había alcanzado el estatus de casi-alta-sacerdotisa-de-los-fan-clubs, certifica que esta vez el desenlace posee carácter irrevocable, tras lo que ella describe como un nuevo desliz del cantante.
En una sublime ironía del destino, la propia Mariela, devota administradora de la grey de admiradores de su entonces prometido, terminó siendo la involuntaria celestina que propició su propio desplazamiento. Tras un partido de fútbol en Córdoba, Argentina, donde el artista convivió fraternalmente con sus seguidores, el vástago de Verónica Castro optó por despedazar el contrato sentimental y fugarse con una admiradora que, al parecer, logró cautivar su volátil corazón en un instante.
—–¿Cuál fue la declaración de Mariela Sánchez acerca de esta separación con Cristian Castro?
La historia previa entre la pareja ya estaba preñada de dramatismo. En su primera ruptura, la empresaria descargó su ira no solo contra el cantante, sino que extendió sus dardos hacia la matriarca del clan, la señora Verónica Castro, generando un escándalo mediático que incluyó versiones de un episodio violento entre los entonces amantes.
Tras una reconciliación pública que prometía ser más duradera que la fama de una telenovela, ambos juraron que los malentendidos y disputas habían sido superados y que la ansiada boda era inminente. No obstante, un nuevo incidente, otro tropiezo en la accidentada trayectoria amorosa del intérprete, habría sellado el destino de la relación.
Mariela Sánchez así lo confirmó mediante comunicados textuales dirigidos al programa “Sale el Sol”, expresando un agradecimiento ceremonioso por lo vivido junto al cantante mexicano y ratificando el carácter definitivo de esta ruptura.
Como prueba digital de este nuevo capítulo concluido, en el perfil oficial de Mariela ya no existen fotografías junto a Cristian, aunque se mantienen, cual reliquia de una alianza estratégica fallida, varias imágenes con Verónica Castro, la que en otro tiempo estuvo destinada a ser su suegra.
















