Expertos señalan que su dominio del bajo eléctrico revolucionó la instrumentación tradicional norteña, integrando líneas melódicas complejas sin perder la esencia regional. “Homero transformó el rol del bajo en el género: dejó de ser un acompañamiento para convertirse en protagonista”, explica el crítico musical Eduardo Sánchez. Esta innovación influyó en generaciones posteriores de agrupaciones como Intocable y Duelo.
Colegas y admiradores han inundado redes sociales con mensajes que resaltan su calidez humana y profesionalismo. La Academia Latina de la Grabación lo describió como “un arquitecto del sonido norteño contemporáneo”. Mientras tanto, la familia solicitó privacidad, sin revelar detalles sobre las causas del deceso. Se espera que en los próximos días se anuncien homenajes póstumos en Monterrey, cuna del movimiento musical que ayudó a difundir globalmente.
Su muerte marca el fin de una era para la música regional mexicana, pero su influencia perdura en las nuevas generaciones de músicos que continúan reinterpretando su obra.