Fey, Ana Bárbara y Marta Sánchez brillan en Dancing Queen

La magia de tres generaciones musicales se fusionó en el Auditorio Nacional durante la segunda edición de Dancing Queen, donde Fey, Ana Bárbara y Marta Sánchez demostraron por qué siguen reinando en los escenarios. Aunque el formato recordó su presentación del año pasado, la energía y complicidad entre las artistas renovaron la experiencia.

El inicio no estuvo exento de contratiempos: al interpretar el clásico “Dancing Queen“, Marta Sánchez enfrentó una falla técnica en la pista. Sin embargo, como suele ocurrir con las profesionales de verdad, superó el momento con elegancia y humor, recordándonos que los errores en vivo son parte de la autenticidad de un concierto. “Llevo 40 años en esto y cada show me enseña algo nuevo”, compartió la española, revelando que pronto lanzará nuevo material.

Aunque el aforo no alcanzó el lleno total, el 75% del público presente bastó para crear una atmósfera eléctrica. Ana Bárbara, siempre cercana, dedicó emocionadas palabras al mes del orgullo: “Gracias por permitirme ser parte de esta celebración de amor y diversidad”. Su segmento incluyó joyas como “La Trampa” y un emotivo dueto con Marta en “No Es Brujería”.

Fey, por su parte, nos transportó a los 90 con un medley dance impecable que incluyó “Media Naranja” y “La Noche Se Mueve”. Su reflexión sobre el paso del tiempo —”Ustedes eran niños, yo tenía 17… y sigo teniendo 17″— resonó especialmente entre quienes crecimos con su música. Como detalle especial, dedicó palabras a su hija Isabella, mostrando el lado más humano detrás del estrellato.

El cierre con mariachi fue un guiño perfecto a la tradición mexicana: desde el nostálgico “Volver, Volver” de Marta hasta el vibrante “Así Fue” de Ana Bárbara. Pero la verdadera cereza del pastel llegó con la repetición del himno “Dancing Queen“, donde artistas y público cantaron al unísono, confirmando que algunas canciones trascienden épocas y fronteras.

Testigos de lujo como Luz Elena González y Emiliano (hijo de Ana Bárbara) disfrutaron desde primera fila este tributo a la música pop que, más que un simple concierto, se convirtió en una celebración de trayectorias que siguen inspirando a nuevas generaciones.