Florinda Meza cambió la vida de Francisco Gattorno con un acto de generosidad

El actor Francisco Gattorno guarda un profundo agradecimiento hacia Florinda Meza, no solo por abrirle las puertas de la televisión mexicana, sino por ofrecerle refugio en el Teatro Libanés cuando llegó a México sin un lugar donde vivir. Este acto de solidaridad transformó su destino y revela una faceta poco conocida de la actriz y productora.

Más allá de la polémica generada por la bioserie “Chespirito: sin querer queriendo”, quienes conocieron a Florinda de cerca atestiguan su generosidad. Gattorno, en una charla con Matilde Obregón, relató cómo, al migrar desde Cuba sin recursos, ella le permitió dormir en el teatro donde se presentaba la obra “11 y 12”, dándole un respiro mientras buscaba estabilidad.

“Viví casi un año entre bambalinas, con solo un baño y la regla de salir durante el día”, recordó el actor, quien incluso bromeó sobre medir su sueldo en pollos rostizados, su manjar favorito en esos días difíciles. Pero el apoyo de Florinda no terminó ahí: años después, le otorgó el protagónico en “La dueña”, telenovela que rompió fronteras y consolidó su carrera.

Esta historia desafía la narrativa convencional sobre el éxito en el espectáculo. ¿Cuántos talentos se pierden por falta de oportunidades? Gattorno pudo haber sido uno más, pero un gesto disruptivo —convertir un teatro en hogar— lo llevó a la cima. ¿Qué otras soluciones creativas podrían revolucionar la industria hoy?

La lección es clara: a veces, las mayores innovaciones no son tecnológicas, sino humanas. Florinda no solo le dio un techo; le dio un futuro. Y eso, como él mismo dice, “jamás se olvida”.