Hollywood se replantea la inclusión mientras Trump presiona contra la diversidad

Hollywood y su batalla contra la inclusión (o cómo Trump les arruinó la fiesta)

Ah, Donald Trump, el hombre que nunca deja de sorprendernos. Desde su regreso a la presidencia, ha decidido que su misión en la vida es convertirse en el Grinch de los programas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI). Sí, esos mismos que intentan hacer del mundo un lugar un poquito menos desigual. Pero, ¿quién necesita igualdad cuando puedes tener drama político, verdad?

El gran retroceso de Hollywood

La industria del entretenimiento, esa que se llenó la boca hablando de representación y diversidad en los últimos años, ahora está en modo “retroceso express”. Según varios medios internacionales, las grandes corporaciones están suavizando su lenguaje y recortando sus políticas de inclusión como si fueran escenas de una película mal editada. ¿El motivo? No quieren meterse en problemas con el nuevo sheriff en la ciudad, también conocido como Trump.

Por ejemplo, The Walt Disney Co., ese gigante que nos trajo “Reimagine Tomorrow” (una iniciativa que sonaba más a eslogan de campaña que a programa real), decidió que mañana ya no necesita ser reimaginado. Adiós a las historias diversas, hola al status quo. ¿Quién necesita progreso cuando puedes tener ganancias seguras, no?

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Paramount y Warner Bros. se suben al tren del “menos es más”

Los codirectores ejecutivos de Paramount Global, George Cheeks, Chris McCarthy y Brian Robbins, le dijeron a su equipo que la compañía iba a “modificar su enfoque”. Traducción: vamos a hacer lo mínimo indispensable para no enfadar al jefe Trump. “Algunas de nuestras políticas deben cambiar para cumplir con estos nuevos mandatos”, dijeron, en lo que podría ser el eufemismo corporativo del año.

Y no se quedan atrás los de Warner Bros. Discovery, que decidieron que la palabra “diversidad” es demasiado controvertida para su documentación oficial. En su lugar, optaron por el término “inclusión”, que suena más suave y menos amenazante. Jennifer Remling y Asif Sadiq, los líderes de Recursos Humanos e Inclusión en WBD, explicaron que este cambio “alinea mejor nuestro lenguaje con el enfoque de la empresa, la industria y nuestro contenido”. O sea, básicamente, estamos jugando al juego de las palabras para no meternos en líos.

¿Quién gana y quién pierde en este circo?

Mientras los grupos conservadores celebran esta retirada de iniciativas DEI como si fuera el fin de una guerra, los defensores de la diversidad están preocupados. ¿Qué pasará con la representación en el cine y la televisión? ¿Volveremos a los tiempos en que todos los protagonistas eran hombres blancos y heterosexuales? Las empresas insisten en que sus valores no han cambiado, pero, claro, también insisten en que las palomitas de los cines no están caras. Así que, ya saben, tómenlo con un grano de sal.

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En resumen, Hollywood está en una encrucijada: ¿se mantiene fiel a sus ideales de inclusión o se doblega ante la presión política? Por ahora, parece que la segunda opción está ganando. Y mientras tanto, nosotros, los espectadores, nos quedamos viendo cómo el circo sigue su curso, con Trump como el maestro de ceremonias y las grandes corporaciones como sus fieles payasos.