Un streamer global descubre los códigos culturales de México a través de sus anaqueles
El fenómeno digital Ibai Llanos ha vuelto a catalizar la atención de las redes, esta vez mediante una inmersión sensorial en un supermercado de la Ciudad de México, junto a la creadora Rivers. Este encuentro trasciende el simple vlog; es un collab que desmenuza la identidad cultural a través de sus productos más cotidianos.
El influencer español documentó su asombro ante la biodiversidad gastronómica y la innovación en sabores y formatos que encontró en los pasillos. Su mirada, acostumbrada a los mercados europeos, se enfrentó a un nuevo ecosistema de consumo.
Su travesía fue un viaje de descubrimiento: desde su encuentro con el tamarindo, al que calificó como “lo más raro” que había visto en esa presentación, hasta la evaluación crítica de un jamón serrano local, notando diferencias sutiles en textura y curación respecto al ibérico.
El momento más auténtico y viral llegó con la prueba de un nopal crudo. Su reacción instantánea—”Es raro”—y la posterior aclaración de Rivers sobre su consumo tradicional, encapsulan el choque y la curiosidad cultural que define el contenido de la nueva era digital.
El haul de productos probados se convirtió en un ranking informal: el Duvalin, el dulce de leche, las obleas, el Bubulubu, la Paleta Payaso y los Kranky recibieron su aprobación. Sin embargo, la experiencia con la fritanga enchilada demostró que algunos sabores nacionales requieren una iniciación, dejando al streamer con una palpable sensación de picor.
Este contenido, más que un simple video, es un documento de intercambio cultural en la economía de la atención. La publicación, alojada en YouTube, ya supera los 2 millones de visualizaciones y acumula decenas de miles de interacciones, confirmando el poder del formato de reacción genuina y la fascinación global por los rituales gastronómicos locales.










